Caramelo de café – golosinas casera

Caramelo de café – golosinas casera

Hace tiempo tengo en casa un libro de recetas que es una belleza. Fue editado por Eme Content a pedido de Nestlé, como un tributo al café para festejar su día, 1ro de octubre. Cuando salió con el diario yo estaba de viaje, y les pedí que por favor 🙏 me guardaran uno!! La receta que más me llamó la atención fue la de un caramelo de café, bien crocante pero que se deshace en la boca, recubierto con chocolate y avellanas tostadas. Una delicia!

 

Caramelo de café, golosinas caseras, receta.

 

Este libro, además de tener pila de info interesantísima acerca del café, tiene unas recetas increíbles. Me encantó la calidad, las fotos, todo, pero sobre todo la forma de aplicar el café a diferentes preparaciones. Muffins, batidos, mousses, brownies…, y este caramelo de café, por supuesto. Una perdición! ✨✨

 

En la vida hay experiencias que escapan a las palabras; el aroma del café recién hecho por las mañanas es una de ellas. Es una sensación agradable que tienta al paladar y despierta los sentidos.

 

Fragmento introductorio

 

Caramelo de café, golosinas caseras, receta.

 

Cuando leí la receta me extrañó la cantidad de manteca que llevaba. Capaz le pase a ustedes igual, pero una vez que la hice y probé el resultado me di cuenta que estaba impecable. Ese caramelo a base de manteca es imprescindible para lograr una golosina que se quiebra enseguida, y que no te rompe un diente! 😷

 

El café es una bebida antiquísima que se ha expandido a lo largo del tiempo y ha pasado de un continente a otro. Actualmente es una de las bebidas más consumidas mundialmente, que se disfruta tanto en infusiones frías como calientes y se marida con cientos de sabores y especias. Entre los maridajes más recurrentes se encuentran el chocolate, la canela, el limón o los cítricos, el clavo de olor y la pimienta, los licores, la leche y la crema.

Fragmento del libro

 

Caramelo de café, golosinas caseras, receta.

 

Un tip para lograr el caramelo de café

Lo único a lo que deben prestarle atención es la temperatura a la que cocinan la crema de manteca con los azúcares. La materia grasa tiende a dorarse muy rápidamente y podría quemarse si no la cuidan. Mantengan un fuego medio, revuelvan constantemente, y no tendrán de qué preocuparse!

 

Esta infusión es conocida por su contenido de cafeína, que estimula los sentidos y mejora la concentración. La cantidad de cafeína depende de la especie de cafeto, de la forma de preparación y del tipo de café (filtrado, soluble o descafeinado). Pero además de cafeína, los granos de cafeto aportan, en menor grado, otros nutrientes que tienen efectos positivos sobre el cuerpo humano, como el magnesio, el potasio y el polifenol.

Fragmento del libro

 

Caramelo de café, golosinas caseras, receta.

 

Este caramelo de café me parece una golosina casera ideal para regalar. También pueden cortarla en cuadraditos y envolver por separado en papel manteca. Es el perfecto compañero de un café expresso. Así es como lo serví cuando lo llevé a una juntada familiar en el campo. Se hace realmente en poco tiempo, sus ingredientes son simples, y le va a gustar a todo el mundo!! 💘

 

Caramelo de café, golosinas caseras, receta.

 

Historia del café

El hallazgo del café se remonta al año 850 de esta era, cuando un pastor de cabras llamado Kaldi observó que los animales se animaban especialmente luego de comer los frutos rojos que daba un árbol cercano. Este suceso se dio en Etiopía, y desde allí el cafeto llegó a Yemen, donde los granos fueron tostados y utilizados por primera vez para producir una bebida en el siglo XIV.

Durante el siglo XV el café llegó a La Meca (actual Arabia Saudita), desde entonces se expandió a las comunidades musulmanas del norte de África y el sur de España. También en este siglo la planta del cafeto alcanzó la India. En el siglo siguiente el consumo de café se difundió por el territorio turco y surgieron los cafés como espacios culturales para albergar charlas, espectáculos y tertulias en las calles de El Cairo (Egipto), Estambul (Turquía) y La Meca.

En el siglo XIII el café llegó a América. Ingresó por la isla Martinica, desde donde se expandió por todo el continente en menos de una década. A partir de ese momento el cultivo del cafeto se volvió masivo. Brasil es uno de los mayores productores de café, a principios del siglo XX producía las tres cuartas partes del que se produce en el mundo, lo cual favoreció la ampliación del mercado cafetero.

Fragmento del libro

Si te gustan las recetas de café y chocolate, probá también estas galletitas sablé de café con chispas.

Crocante de café

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Serves: 10 Prep Time: Cooking Time:

Ingredients

  • Avellanas, 1/2 Taza (60 gr)
  • Manteca, 1 Taza (200 gr)
  • Azúcar rubio, 1/2 Taza (100 gr)
  • Azúcar, 1/2 Taza (100 gr)
  • Glucosa de repostería, 2 ctas
  • Sal, 1/4 cta
  • Café instantáneo Nescafé, 1 1/2 cta
  • Chispas de chocolate, 1 Taza

Instructions

  1. Tostar las avellanas en el horno o en un sartén seco. Si no te gusta su cascarilla, poner las avellanas aún calientes en un repasador y frotar hasta que se le salga. Picar y reservar.
  2. Colocar un trozo grande de papel manteca en un molde de aprox 20×20 cm. La idea es que caiga excedente de papel a los lados. Pincelarlo con manteca derretida.
  3. Derretir la manteca en una olla mediana a fuego medio, agregar los azúcares, la sal y el café. Cocinar revolviendo ocasionalmente con cuchara de madera hasta que hierva, y luego revolver constantemente hasta que espese y esté lo más uniforme posible. El resultado final deseado es una crema espesa color dulce de leche, que puede llegar a tener un poco de manteca sin unificar bien. Quizá no se una por completo pero, si se revuelve constantemente, vamos a obtener un buen resultado.
  4. Verter la preparación en el molde empapelado y moverlo un poco para que se esparza bien. Dejar enfriar 5 minutos y espolvorear con chispas de chocolate. Dejar reposar 1 minuto para que las chispas tomen calor y se derritan. Luego esparcirlo uniformemente con una espátula o el dorso de una cuchara.
  5. Espolvorear las avellanas tostadas y picadas antes que el chocolate endurezca, y apenas presionarlas para que se adhieran bien. Dejar enfriar sobre la mesada hasta que esté apenas tibio, y luego llevar a la heladera para que termine de endurecerse.

Cortar con la mano en trozos irregulares o con una cuchilla bien filosa en cuadraditos, que pueden envolverse con papel manteca como si fueran golosinas.

Notes

Las avellanas pueden sustituirse por el fruto seco que más les guste.