El té es uno de los recursos menos usados en la cocina para saborizar. No hablo de las cocinas profesionales, sino de nuestras casas. Hasta hace no mucho se lo empleaba sólo para infusionar y beber, pero ofrece mucho más que eso. Estuvimos hablando al respecto con Mónica Devoto, sommelier de té, y nos propusimos unir fuerzas para mostrar elaboraciones dulces y saladas que sean fáciles de aplicar. Unas galletas para el té son una muy tentadora primera opción.

Como a mi me tira lo dulce, empiezo con unas galletitas! Hace mil años quería hacer una versión con Earl Grey (veriedad de té que AMO), y menos mal que me crucé con Mónica porque me dio el empujón que me faltaba para hacerlas.

Para cocinar recomiendo usar un té de cierta calidad para arriba, salvo -como decía Mónica- las variedades de té blanco y azul que de tan exclusivos que son es mejor apreciarlos bebiendo. Para estas galletitas escocesas llamadas Shortbread usé el blend «Earl Grey Selection» de la linea Sinfonía. Pueden usar el que tengan a mano, incluso si no es Earl Grey. Prueben con diferentes variedades, desde un simple té negro hasta hierbas como tomillo o romero. Esta masa es tan simple que admite de todo. Lo importante es que experimenten!

Estas galletas son típicas de Escocia, aunque se expandieron a países vecinos como Irlanda e Inglaterra. Se elaboran en horno a baja temperatura para que el color de la masa no se vuelva demasiado oscuro. Su textura es compacta y se desmigaja al romperla. Se denomina Shortbread debido a su alto contenido de grasa, dado que la palabra short proviene del término culinario en inglés shortening, un ingrediente que se emplea para hacer masas quebradizas. Gracias Wikipedia por todo lo que nos das!

Recomiendo disfrutar estas galletitas con una taza de té Earl Grey.

Bon appétit!

Shortbread de Earl Grey

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Serves: 8 Prep Time: 20 minutos Cooking Time: 50 minutos

Ingredients

• 200 gr manteca a temperatura ambiente
• 100 gr azúcar impalpable
• 2 ctas té Earl Grey en hebras
• 1/4 cta sal
• 250 gr harina 0000

Instructions

1. Enmantecar una tarteta de 22 cm de diámetro, pero si es antiadherente no es necesario.
2. Hacer polvo las hebras de té en un mortero o un molinillo. Si no tenés hacelo en una procesadora, aunque quedarán pedacitos más grandes.
3. Batir la manteca junto con el azúcar impalpable y el polvo de té hasta que la mezla esté pálida, alrededor de 3 minutos.
4. Incorporar la harina tamizada, la sal, e incorporar con una espátula. Al principio parecerá que la mezcla está demasiado seca, pero hay que trabajarla y se unirá perfectamente.
5. Cortar un pedazo de film y ayudarse con él para presionar la masa en el fondo de la tartera hasta que quede bien pareja.
6. Cubrir con el pedazo de film y guardar en la heladera por 1 hora. Puede hacerse de antemano y guardarse hasta dos días antes de hornear.
7. Precalentar el horno a 150ºC.
8. Marcar 8 porciones con un cuchillo, sin llegar a cortar hasta el fondo.
9. Con un cortante de galletitas redondo chico (de aprox 3 cm de diámetro) sacar el centro de la masa. Dejar el cortante puesto en la masa durante el horneado, para que la preparación no se explaye. Esto se hacer para facilitar el corte de los triángulos una vez horneado el Shortbread, y que no se rompan demasiado.
10. Pinchar varias veces cada triángulo con un palito de brochette.
11. Hornear por 45-50 minutos, o hasta que tome un lindo color dorado.
12. Cuando se haya entibiado dentro del molde, retirar el cortante de galletitas del centro y dar vuelta sobre una tabla. Cortar el Shortbread todavía tibio por las lineas marcadas. Puede que se borren un poco durante el horneado, no preocuparse.

Guardar en una lata hermética.