Tarta de queso, calabacín y cebollas caramelizadas
Hace tiempo vengo haciendo esta tarta, façon galette, y no me canso! Se la he dado a probar a mi familia, amigos, y todos terminan preguntando por la receta. Es por eso que me dispongo a compartirla en el blog, y cada vez que alguien pregunte, le paso el link! 😇
En mi humilde opinión, la galette es una tarta llevada al próximo nivel. No se precisa molde para armarla, simplemente una linda masa y un buen relleno en el centro. Cuando digo que no se precisa molde, es porque se arma cerrando la masa sobre el mismo relleno. Queda divina! Las galettes son rústicas, versátiles, y hoy les traigo una versión que me encantó.
La masa queda re crocante pero tierna, y el relleno, una mezcla de cebolla caramelizada, calabacín, queso y tomillo hacen la perfección.
La mejor cebolla caramelizada para nuestra tarta
Muchas veces me preguntan como hacer cebolla caramelizada, y se sorprenden cuando no incluyo azúcar entre los ingredientes. Lo que pasa es que, naturalmente, la cebolla ya la contiene.
Para lograr una cebolla caramelizada perfecta hay que pelar, cortar al medio y fetearla finamente. También se puede caramelizar cebollas baby enteras, pero para la tarta es mejor así. Las cocinaremos en un sartén u olla con un poco de aceite (manteca, u oliva o neutro), y cuando más grueso sea el fondo, mejor. Esto se debe a que los fondos gruesos mantienen y dispersan mejor el calor, en vez de concentrarlo sólo alrededor del punto donde le pega el calor.
El mayor «truco» de todo este asunto es mantener el fuego bajo, bien bajo. Usar calor al mínimo va a hacer la magia. Lograremos que los azúcares propios de las cebollas se caramelicen SIN que la verdura se dore. Este es un proceso que no se puede apurar. Las cebollas, una vez transparentes y caramelizadas, lograrán esa tonalidad dorada por el propio caramelo que se genera en la olla y que las tiñe.
Sin embargo, podemos saborizar nuestras cebollas caramelizadas a piacere. Dependiendo la comida en la que las vayamos a emplear, me gusta agregar un poco de vino tinto o blanco para que reduzca. También a veces les agrego azúcar rubia, nuez moscada y pimienta. Lo que podemos hacer con ellas es infinito, pero con este paso a paso bien detallado quiero dejar claro lo siguiente: las cebollas caramelizadas no requieren azúcar para lograrlas! Voilá-
Si te gustó esta galette, no te pierdas esta receta con peras!
Galette de queso, calabacín y cebollas caramelizadas
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Ingredients
- medio calabacín chico
- 3 cebollas coloradas
- 300 gr queso colonia (o alguno gustoso y que derrita bien)
- 1 1/4 Taza (150 gr) harina integral
- 1/2 Taza + 1 Cda (70 gr) harina blanca
- 2 Cdas (20 gr) harina de maíz
- 1/2 cta sal
- 2 Cdas (25 gr) manteca
- 2 Cdas (30 ml) aceite de oliva
- Agua fría, cantidad necesaria (aprox 1/2 Taza - 125 ml)
Instructions
- Pelar el medio calabacín, cortar en fetas de 1.5 cm de espesor (osea no muy finas), y cocinar a fuego bajo con un poco de aceite de oliva en una olla de fondo grueso tapada. Esperar que doren de un lado y después darlas vuelta para que doren del otro. Si no tenés una olla de hierro o de fondo grueso, lo mejor es que cocines las fetas de calabacín al horno.
- Retirar las fetas de calabacín de la olla y cocinar ahí mismo, a fuego mínimo, las cebollas peladas, cortadas al medio en fetas finitas. Dejar cocinar con la olla semi tapada, revolviendo cada tanto con cuchara de madera.
- Preparar la masa en la procesadora con las harinas, sal, manteca y aceite de oliva. Incorporar de a poco el agua fría con la máquina andando. Estará lista cuando se forme una bola. Dejar descansar media hora para que el estirado sea más fácil.
- Cortar el queso en cubos o rallar, lo que te sea más fácil.
- Precalentar el horno a 190ºC, estirar la masa en forma redonda y pasar a una asadera grande. Esparcir en el centro capas de queso, calabacín y cebolla. Cerrar la galette doblando la masa de los bordes hacia adentro, pero sin cubrir todo el relleno.
- Llevar al horno por 35 minutos, o hasta que la masa se haya cocido y esté bien doradita.