Blog de cocina con recetas fáciles, prácticas y fáciles.
Durante un lindo día de junio, el campo fue escenario de una sesión de fotos que realicé para Hush Puppies. ¿La razón? Durante este año soy embajadora de la marca, y bajo su lema #WalkHappy («caminar feliz» en inglés) no podría sentirme más identificada! ¡En …
Durante estos últimos días estuve preparando muchas cosas ricas para llevar de paseo. Nos vamos a Río Negro a visitar a mi sobrino por su cumple, y no hay forma más linda que llegar de visita a algún lado que con una rica torta en …
Cuando se trata de #LaMeriendadeNachi, trato de hacer recetas que sean simples, ricas, y a su vez saludables. A veces tengo tiempo y pienso en algo, pero muchas veces ando a las corridas y necesito solucionar rápido, y bien. Para estos casos, últimamente estoy recurriendo a un comodín que descubrí hace poco en el supermercado. Se trata de los productos «Buenas semillas» de Maizena. Hay desde granolas, polvo para preparar bizcochuelos súper esponjosos, y los brownies, que no saben lo que son!!
Todos los productos de esa línea tienen las mismas características: son libres de gluten (los recomienda ACELU), tienen una buena dosis de semillas, y son deliciosos. Además, detalle no menor, su precio es muy accesible.
Hoy en día se conoce mucho más acerca de la enfermedad celíaca, se hacen diagnósticos más tempranos, y las personas que la padecen pueden tomar cartas en el asunto. Ser celíaco no debe ser sinónimo de «comer lo que se puede», sino «comer lo que uno quiere, y que no tenga gluten». Por eso me parece fantástico que vayan apareciendo en el mercado productos sin gluten que, además de ricos, sean accesibles.
¿A quién no le pasó de organizar un festejo, y saber de un invitado que es celíaco? «¡¿Qué le ofrezco?!» es la pregunta que todos nos hacemos en estos casos, y a pesar de que sabemos que esa persona -seguramente- caiga con su vianda, yo me pregunto…¿qué más lindo que sorprenderlo con algo casero?
La receta que hoy comparto es especial para esos casos, y si bien es sin gluten, estoy segura que celíacos o no, todo el mundo va a querer su porción!
Cuando queremos cocinar una receta libre de gluten en una cocina en la que habitualmente se cocina con gluten, hay que tener ciertos cuidados:
Como venía contando, estos productos tienen la ventaja de contener semillas entre sus ingredientes. El bizcochuelo de vainilla que hago hoy tiene lino, chía, quínoa y amaranto, un aporte excelente para todos, seamos celíacos o no. Algunas de estas semillas son una excelente fuente de energía, otras aportan grasas de buena calidad, como también fibra y proteína. Por ejemplo, el lino es alto en Omega 3, rico en fibras, y ayuda a controlar la diabetes. La chía también es rica en fibras, por eso ayuda a mantener la sensación de saciedad más tiempo y ayuda a bajar el colesterol.
¡Preparar el bizcochuelo de vainilla Maizena es re fácil! Para hacerlo necesitamos un paquete, 4 huevos y 200 ml de leche. Hay que separar las claras, que se batirán a nieve, y las yemas, que se batirán junto con la leche y el polvo.
El secretito para que las claras logren un batido bien consistente es agregar 1 Cda de azúcar. El azúcar hacer que las claras queden bien lustrosas y no se bajen tan fácilmente. Cuando tengamos las claras prontas, hay que batir en otro bowl (grande) el polvo del paquete junto con las yemas y la leche. El secreto del éxito está en el batido, por eso, si usás batidora eléctrica batí por 7 minutos, y si lo hacés a mano batí por 12 minutos.
Siempre que unimos claras a nieve con otra preparación, hay que hacerlo de forma lenta y envolvente. La espátula es la mejor herramienta en estos casos, pero también podemos usar un batidor de mano. Al unir bien estas dos preparaciones, lograremos que el bizcochuelo crezca tanto por acción del polvo de hornear como de las claras, y el resultado sea bien esponjoso.
Si bien el bizcochuelo es delicioso de por sí y una excelente merienda, yo lo preparé para un cumpleaños familiar en el que había una personan celíaca. Para darle un toque de distinción dada la ocasión, decidí rellenarlo por la mitad con lemon curd, una crema de limón espectacular. Por arriba, un poco de glasé y listo!
Cortar la torta al medio, colocar una capa de masa sobre una fuente, y rellenar con 1 receta de lemon curd (recomiendo hacerlo con anticipación y tenerlo listo en la heladera).
Bañar con el glasé, que se hace mezclando el azúcar impalpable con jugo de limón. Cuanto más jugo se agregue, más líquido y transparente quedará. Ajustar la cantidad de jugo para que quede al gusto de cada uno.
Un agradecimiento especial a Maizena Uruguay por apoyar este posteo! Como siempre, todas las opiniones y recomendaciones expresadas son mías. 😉
Hace unos días sorteamos junto a Essen Uruguay uno de sus productos estrella, la sandwichera multifunción, más conocida como la «Flip». Ya he trabajado con ella para el blog haciendo unas papas a la suiza rapidísimas y muuuy ricas, pero esta vuelta quise demostrar que …
Estoy tan tan feliz con esta receta que quiero que todos la prueben!! Se trata de una torta «pound cake» de mandarinas, y mi emoción no sólo se debe a su increíble sabor y textura, sino también por como la hice. Si les digo que …
Hace un tiempo vi que @essenoficial subió una receta de Cheesecake hecho en su sartén de 24 cm. La guardé porque me encantó la idea, y porque sabía que en algún momento me iba a salvar la vida! Compré los ingredientes, que la verdad son muy pocos, y menos de 1 hora después tenía el postre listo! ¿Demasiado bueno para ser cierto? Pasen y vean…
Cuanto más uso mi sartén Essen, más fanática me estoy volviendo. Yo avisé! No sólo por el color aqua divino que tiene, sino también porque ya he hecho en ella una tarta de espinacas impresionante, millones de huevos «fritos» que no se pegan nada y hasta tortillas elaboradas a partir de la papa cruda. ¿Pero cheesecake? OMG…
Los pasos para elaborar este cheesecake son casi los mismos que cuando lo cocinamos en el horno, salvo por varios detalles que nos ahorran mucho tiempo. Por ejemplo, para que un cheesecake tradicional se hornee bien, tenemos que sumergir parte del molde en un baño María, y la cocción ronda los 60 minutos. En este caso, no sólo evitamos el baño María, sino que además acortamos muchísimo el tiempo de cocción. Toma sólo 25 minutos!
Un tip importante acerca de la intensidad del fuego… Si tienen hornallas a gas usen el fuego corona, que es el que se ubica entre el fuego bajo y el apagado. La llama apenas sobrepasa la mecha, y no toca la sartén. Si tienen vitrocerámica, como yo, les recomiendo cocinar 10 minutos a nivel 1, luego apagar y dejar que el calor remanente termine de coagular el huevo.
El cheesecake, una vez cocinado y frío, puede terminarse con diversas salsas y frutas. Les recomiendo que usen frutas de estación para hacer salsas, pero también queda divino si las amontonan en la cima. Los frutos rojos son ideales, ya que por su sabor dulce con toque ácido van bárbaro con el queso, pero prueben otras versiones como banana con salsa de dulce de leche, curd de maracuyá o, como en este caso, con lemon curd.
Además del curd, le puse unos gajos de membrillo en almíbar casero. Lo hice en una olla Essen a fuego muuuy bajo, con anís estrellado, canela en rama y clavos de olor. ¡Una delicia! ¿Quieren la receta?
Para una versión sin gluten, basta con sustituir las galletitas María por galletitas de vainilla sin tacc.
Essen Uruguay se pone a disposición para responder todas las dudas que les surjan acerca de sus productos. Pueden encontrarlos en sus oficinas de Pedro Fco. Berro 1039 esquina Av Brasil, o llamando al teléfono 27077445.
Un agradecimiento especial a Essen Uruguay por apoyar este posteo! Como siempre, todas las opiniones y recomendaciones expresadas son mías. 😉
La hora del té es mi hora favorita, y hoy les traigo una receta ideal. Se trata de la unión de dos grandes mundos: la torta crumble y el cheesecake. Osea, una masa bien tierna y húmeda con muuucha cobertura crocante, y toda la cremosidad …
El campo en otoño tiene su encanto especial. Cielos celestes, una brisa fría, y el pampa grass invadiendo los campos… Hoy les propongo disfrutar de los primeros días frescos comiendo al aire libre, más abrigaditos, pero disfrutando de los colores del atardecer y una mesa …
Hace muchos años, una de mis tías me regaló una olla Essen para Navidad. No las conocía del todo, sí la marca, y sabía que eran buenas. No fue hasta después de probarla y usarla para prácticamente todo, desde hacer una sopa hasta budines y tortas, que me di cuenta de su verdadero potencial. Por eso, porque soy fan total de Essen y porque es un honor que me hayan pedido crear recetas para ellos, es que doy por comenzado un ciclo muy especial, en donde el «cocinar hace bien» será la ley primera. Se suman?
Para quienes no las conocen, es necesario aclarar de qué se tratan estas magníficas ollas y cacerolas.
Son fabricadas a partir de aluminio reciclable, esmaltadas por fuera y con aluminio pulido o antiadherente de la más alta calidad por dentro. Su aluminio permite que el calor sea parejo en toda la pieza, logrando cocinar los alimentos en mucho menos tiempo. Este ahorro de tiempo también repercute en nuestro consumo de energía, ya que se calcula que usamos 6 veces menos que haciendo la misma elaboración en un horno convencional a gas.
A parte, el cierre perfecto entre las ollas y sus tapas permite que se genere menos evaporación y la comida se cocine en sus propios jugos. Así, se conservan mejor las vitaminas y minerales, se realzan los sabores naturales, y terminamos usando menos grasa y sal.
Cocinar con las cacerolas y ollas Essen es muchísimo más práctico, rápido, placentero, saludable, y en este ciclo me planteo demostrarlo! 💪
Quise empezar el ciclo con una torta porque, seamos sinceros, sería lo último que se nos ocurre cocinar sobre una hornalla. Todos asociamos torta con horno, por eso es muy divertido este experimento! ¡Se van a sorprender!
Para cocinar masas con las ollas Essen, es necesario poner el fuego al mínimo mínimo. Ese que se llama «corona» y que está entre la fase de fuego máximo y la de apagado. La llama apenas supera la altura del mechero, y es suficiente para calentar la olla, pero también lo suficientemente suave como para que una torta se cocine al centro sin quemar por fuera. Yo, que cocino con hornallas de vitrocerámica, uso la potencia 1, la menor de todas, y cada 10 minutos apago 5 y luego vuelvo a encender. Son pequeños truquitos que fui aprendiendo, ¡y el consumo de energía es taaaaan bajo!
Gracias al cierre perfecto entre la olla y la tapa, y el calor parejo que recibe la comida gracias a la conducción del aluminio, podemos hacer una torta como si usáramos el horno, pero por 1/6 del gasto de energía.
La inspiración de esta receta la saqué del libro de cocina de Essen, «Libro de la cocina casera». En él se explican paso a paso miles de recetas para hacer con las ollas y cacerolas de la marca, y es un gran aliado para quienes se inician en este mundo.
Precisamente, en la página 186 vi un bizcochuelo de chocolate muy tentador que quise probar. Obvio no me resistí a darle mis toques, y aproveché unas peras deliciosas que tenía en la heladera. Si les gustan los postres de chocolate con pera, les sugiero que vean también esta receta.
Para lograr el éxito con esta torta, que se trata de un bizcochuelo bieeen aireado, hay que batir bien las claras, y luego, al agregar las yemas, seguir batiendo. Van a ver que esta receta no tiene más grasa que la que traen naturalmente las yemas, y 2 Cdas de aceite de oliva. Nada más. Si tienen reticencia a usar aceite de oliva suave (Arbequina es ideal) en pastelería, les recomiendo que prueben, pero si aún así se niegan, sustitúyanlo por un aceite neutro.
La receta lleva muy poca harina, apenas 1 1/3 Taza (160 gr), y por eso mismo su textura es increíblemente suave. La conjunción de poca harina + el batido hace de esta torta una delicia etérea. Además, la cocción dentro de la olla tapada mantiene toda la humedad dentro y lo deja más húmedo.
Incorporen los secos tamizados en 3 tandas, mezclando con movimientos envolventes para que el batido pierda la menor cantidad de aire posible. Esto es re importante, ya que la receta lleva re poco polvo de hornear, y la esponjosidad de la torta depende de cuan cuidadosos seamos en este paso.
Para que las claras capten la mayor cantidad de aire posible, saquen los huevos al menos 1 hora antes de la heladera.
Si quieren hacer esta torta y no tienen una olla Essen, horneen la torta en horno precalentado a 180°C dentro de un molde redondo de 24 cm de diámetro enmantecado y enharinado. El tiempo de cocción será aproximadamente el mismo que indica la receta, 40 minutos.
Essen Uruguay se pone a disposición para responder todas las dudas que les surjan. Pueden encontrarlos en sus oficinas de Pedro Fco. Berro 1039 esquina Av Brasil, o llamando al teléfono 27077445.
Para esta receta sugiero usar la cacerola Essen con asas de 24 cm.
Para la salsa:
Un agradecimiento especial a Essen Uruguay por apoyar este posteo! Como siempre, todas las opiniones y recomendaciones expresadas son mías. 😉
Hasta hoy, cada marzo me veía bombardeada de recetas «para la merienda de los chicos» a las que no prestaba atención. Mi hijo tiene 2 años y medio, y recién este año empezó a ir al jardín de infantes. Es natural, por ende, que me …
