Esta nota fue publicada inicialmente el 26 de setiembre de 2017 en mi blog anterior.
El sábado pasado volvimos una vez más a Annecy 😍. Digo una vez más porque ya la hemos visitamos dos veces, una vuelta a finales del invierno y otra en primavera. Cada estación nos muestra nuevas facetas de esta divina zona, y es por eso que en esta época, últimos días del verano, teníamos que ir a visitarla.
Annecy es uno de esos lugares que sin dudas hay que ver antes de morir. Suena fatalista, pero es así. No sólo se trata de lo acogedor de sus calles, la tranquilidad que se respira, y la relajación que se alcanza. Se trata del modo de vida de quienes viven ahí y del disfrute al aire libre, en pleno contacto con su lago y montañas. Si bien las tres veces que fuimos nunca nos quedamos más que por el día, pudimos disfrutar de muchas actividades que les voy a contar a continuación. Estoy segura que si van, las van a disfrutar tanto como yo!
Annecy es una comuna situada en el departamento de Alta Saboya, en la región de Auvernia-Ródano-Alpes, Francia. Como está a la misma distancia de Chambéry y de Ginebra (Suiza), su historia siempre estuvo marcada por ambas ciudades, y según lo que me explicaron, el «sueño del pibe» francés es vivir en Annecy y trabajar en Ginebra. La distancia entre ellas es de apenas 42 km, se gana en francos suizos y se gasta en euros. Como venía diciendo, sueño del pibe! Eso sí, Annecy es más cara para vivir que otras ciudades de la zona, pero eso se traduce en lo bien mantenido que está todo.
Cómo llegar a Annecy
Nuestro día empezó tomando el tren desde Grenoble (donde estamos viviendo), que dos horas y €84 después nos dejó en el centro de la ciudad. Ese tiempo y costo sería a mi criterio el máximo para invertir en el paseo de un día. Ya más requeriría una noche de hospedaje para que valga la pena ir. El tren que tomamos es regional, de la línea ferroviaria francesa SNCF, y generalmente pasa a cada hora, pero también se puede usar el ómnibus (por ejemplo Ouibus), u optar por algo más novedoso como Blablacar. En este sistema, la gente que sale de un punto A a un punto B ingresa la hora de partida y cantidad de plazas disponibles en su auto. Le pone un precio a esas plazas y la gente puede anotarse para viajar con él. Es una forma de no sólo economizar costos para todos, sino también de hacer un viaje diferente. Nosotros lo usamos yendo de Grenoble a Zurich y fue muy ameno!
Cómo llegar a Annecy desde Paris
Se puede ir en tren de alta velocidad «TGV» (SNCF.com) y la duración del trayecto es de 3h 40min. El precio varía según demanda, edad del pasajero y la clase elegida, pero ronda entre €60 y €110. Si se reservan los tickets con antelación se consigue generalmente mejores precios y trayectos directos.
También se puede ir en ómnibus y es más barato. El alquiler de auto es una linda opción, pero ya en Annecy es innecesario.
Annecy y su lago
Annecy es conocida como «la venecia francesa» por los diversos canales que la atraviesan. Todos llegan al lago, punto turístico fuerte que es uno de los más limpios del mundo, y de los más grandes de Francia.
A lo largo del lago, de mismo nombre que la ciudad, se pueden alquilar barquitos a pedal (€13/30 minutos), e incluso barcos a motor fuera de borda (€36/30 minutos). En cuanto a estos últimos, dudo de la experiencia de sus arrendatarios 😂 ya que, durante nuestro paseo a bordo del «Savoie», fueron varios los turistas que casi nos llevamos puestos.
Actividades en torno al lago de Annecy
El lago baña las costas de varios sitios de veraneo. La gente se tira al sol en el pasto, se baña en el lago, o practica deportes acuáticos como paddle surf, ski acuático, natación, kayak, buceo, etc. Annecy es considerada la capital europea de los deportes al aire libre, ya que a distancias realmente cortas uno puede practicar los ya mencionados, pero también ciclismo en ruta y en montaña, caminata de montaña, parapente y ski.
Luego de dar un paseo en barco (fuimos en Compagnie des bateaux) y acercarnos un poco más a los balnearios, pudimos realmente apreciar el modo de vida de quienes veranean en este lugar. El contacto con la naturaleza es tan «natural» (valga la redundancia), tan respetuoso, que el agua del lago que se destina al uso de la población no tiene que prácticamente potabilizarse!
Dónde comer en Annecy
Pero de qué se trata este blog? De morfi! 🙏 Así que elegimos un buen lugar para almorzar, al aire libre y a orillas del río Thiou. Si bien en visitas anteriores habíamos comido platos tradicionales como el «Flammkuchen» y la «Tartiflette», el clima veraniego exigía platos más frescos. En otras oportunidades habíamos comido en «Le Munich», pero esta vuelta fuimos a «La Galéjade» (pegado al anterior). Yo pedí mejillones con papas fritas, un clásico de clásicos francés al que le llaman «moules frites». Cocinan los mejillones con el típico ajo, perejil y vino blanco, pero además le ponen apio picado bien chiquito, un plus que seguro voy a repetir cuando los haga en casa. Mi marido eligió aros de calamar (rabas) con ensalada, una opción bien birrera que exigía cerveza tirada para disfrutar de la vista al lago, por supuesto!
Heladerías de Annecy
La elección del postre generalmente es difícil en Annecy. Hay una calle que sólo tiene heladerías! Sin embargo fuimos a la heladería Perrière, que te puede servir hasta 9 bochas en un mismo cono si tu apetito lo justifica. Tiene una variedad de más de 40 sabores, y muchos de ellos son bastante originales. Probé uno de durazno a la crema con romero, impresionante, pero había miles de opciones que van desde el clásico regional «Chartreuse», un licor elaborado por los monjes de Chartreuse, hasta aromatizados con flores. Con opciones así, el helado va bien no importa que clima haya!
Annecy con niños
Si bien era nuestra tercera vez aquí, era la primera vez que íbamos con nuestro hijo. El tiene 15 meses y, si bien la comida no es un tema, sigue usando pañales y lo transportamos en su cochecito.
A quienes lean esta nota y estén pensando ir con niños les digo «no se achiquen»! En Annecy no hay demasiadas calles empedradas (todo un tema para los cochecitos) y las distancias son más bien cortas. Hay muchas actividades que se pueden hacer con niños, como por ejemplo el paseo en barco que nosotros realizamos. Y darle de comer a los patos siempre es una fiesta!!
Los cambiadores en los baños no son la norma. El restaurante al que fuimos no tenía, pero no tuvieron problema de facilitarme una mesa en una zona apartada para mudarlo.
En cuanto a la comida, les super recomiendo las comidas para bebé envasadas. Nunca las había usado, pero estando de viaje me resultaron una gran solución para poder darle compotas de fruta y comidas que no requerían refrigeración. Ideales para esos snacks en el tren, o si en el restaurante no hay muchas opciones «baby friendly». Además, están tan bien empaquetadas que no hay riesgo de que se abran en el bolso 😅.
Contacto con la historia
Fuimos cerrando el día con un paseo por las callecitas más viejas de Annecy. Esta es una de las más antiguas poblaciones de los Alpes franceses, y persisten edificaciones del siglo XII. Ejemplo de ello es el Palais de L’Île, que en sus inicios sirvió de prisión y que luego pasó a ser el palacio de justicia y centro administrativo. Hoy en día el Palais de L´Île es para Annecy lo que la Tour Eiffel es para Paris, postal de la ciudad y reconocimiento automático.
Gracias al paseo en barco por el lago nos percatamos de cuanto Annecy hay para recorrer. Más allá de la ciudad antigua, de su Palais de L’Île, y de sus canales, hay varios balnearios, islas y montañas por conocer. Da para agarrar un auto y darle la vuelta entera en 3 días, parando, disfrutando, o pasarse una temporada! Lo lindo de visitar un lugar, es siempre dejar algo para la próxima! À bientôt Annecy!