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Road Trip en Francia – parte 3

Road Trip en Francia – parte 3

Nos encontramos en la tercer y última etapa del viaje que hice hace un tiempo con mi marido por Francia. Recorrer 1536 km de rutas laterales y caminitos nos hizo ver un país diferente, alejado del clásico turismo, y poder crear nuestro propio itinerario. En 

Postre fácil y rico en capas

Postre fácil y rico en capas

Siempre que tengo un minuto entro a Pinterest y busco inspiración, nuevas recetas, ideas,… El otro día me topé con un postre que me llamó la atención: «Sex in a pan«. En la foto lucía muy bien y saltaba a la vista que era fácil 

Road Trip en Francia – parte 2

Road Trip en Francia – parte 2

En la primera parte de este relato habíamos partido de Grenoble y visitado La Provence. Ahora, estando mucho más al sur, pasamos por Montpellier, Palavas, Carcassone, Toulouse, y llegamos a Bordeaux. El recorrido tiene 508 km y nosotros paramos una noche en Carcassone. Fue ideal para no manejar tanto cada día, y además aprovechar los lindos hotelitos de campo que hay en esa zona.

 

 

Montpellier fue citada en 2012 por el New York Times como una de las 45 ciudades imprescindibles para visitar. ¡No podrían estar más en lo cierto! Tiene todo para ser un pequeño París, sin infinitas colas en los museos y tantos turistas. Se respira buen ambiente, se siente música en la calle, se nota la cultura, y por sobre todo, se ve el clima mediterráneo.

 

Place de la Comèdie, Montpellier / Tramway intervenido por Christian Lacroix

 

 

Todavía en Montpellier miramos un mapa y no pudimos creer lo cerca que estábamos del mar Mediterráneo. Ni mi marido ni yo habíamos estado en sus costas aún, y decidimos desviarnos un poquito para visitar Palavas, un balneario a apenas 15 km.

 

 

Obvio, visitar un balneario en pleno otoño no es una gran idea, y parecía una ciudad desierta. Teníamos literalmente toda la playa para nosotros y no estaban ni los perros, pero vimos el mar!

Esa noche dormíamos en Carcassone, así que emprendimos el viaje de 160 km que nos separaban. Llegamos de noche y pudimos ver desde el camino la fortificación bien iluminada. Esa fue la bienvenida perfecta, pero tendríamos que esperar hasta la mañana siguiente para visitarla.

 

 

La ciudad antigua de Carcassonne es la fortificación más grande que se conserva en Europa. Con sus 3 km de murallas, uno puede pasarse todo el día recorriendo las callecitas y los diferentes edificios abiertos al público.

 

 

Como el fuerte está, estratégicamente, en las tierras más altas de la zona, si toca un día de buena visibilidad uno puede ver a lo lejos los Pirineos. De hecho, España está tan cerca (por ejemplo, Barcelona a 2h 20′ de viaje en tren) que es común cruzarse con excursiones estudiantiles de esa nacionalidad.


Actualización de agosto 2019: Viendo el programa de TV5 «Ô Sud» descubrí que aún quedan 44 habitantes dentro de la ciudad amurallada. Habitantes estables que tienen su casa y su rutina dentro de la ciudad. ¡Me pareció maravilloso! Hay una escuela en donde las clases se imparten en occitano, el lenguaje del sur de Francia, y que se encargan de inculcar las tradiciones locales.


 

 

Como estaba frío y en las alturas chiflaba el viento, no daba para quedarse horas caminando así que agarramos el auto y partimos hacia Toulouse. Nos habían hablado hiper bien de su comida y era obligación aguantarse para comer «Cassoulet». Hicimos bien! Sentarse en una terraza con el sol otoñal fue la mejor recompensa.

El único inconveniente que encontramos al llegar a Toulouse fue la cantidad de calles que durante el fin de semana se tornan peatonales. El GPS nos mandaba por ellas y la experiencia de estacionar se volvió un verdadero dolor de cabeza. Recomiendo ir directamente a un parking privado y no dar vueltas buscando un lugar cercano a las atracciones.

 

Place du Capitole, Toulouse

 

 

Toulouse antiguo

 

De Toulouse a Bordeaux había 245 km para recorrer, pero el paisaje hizo que el viaje se haga muy llevadero: muchos campos de manzanos, puentes, pequeñas ciudades… y por supuesto viñedos! Estábamos llegando a la zona de vinos más conocida de Francia, pero no sólo de vinos vive el bordelés!

 

Izq: Rue Vital Carles que termina en la Catedral / Der: ambiente traquilo para cenar de la Rue du Pas Saint George

 

 

 

Para completar la «experiencia Bordeaux» es necesario encontrar algún lindo restaurant (que los hay muchos) y probar el Boeuf Bourguignon u otro plato regional acompañando con una buena copa, o dos, de tinto. Claramente hay que traerse alguna botella a casa para revivir la experiencia alguna noche más, y por eso les sugiero visitar «Le comptoir Bordelais» o «La Maison du Vin». Nosotros fuimos al primero, donde se puede encontrar una amplia variedad de productos regionales incluyendo los «Canelés«, embalados como para que pasen aduanas.

Al final de este largo día agarramos el auto nuevamente para ir al norte, a la zona de La Loire y sus castillos. Eso lo dejo para la tercera y última parte de este gran road trip por Francia!

Á bientôt!

Sopa cremosa de remolacha

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Pareciera que en Montevideo el frío decidió instalarse por fin. La semana pasada fue de mangas cortas y la comida invernal fue sin dudas suspendida. Además, uno no sabía ni qué ponerse! La ropa de verano ya está archivada en el fondo del armario, y 

Road Trip en Francia – parte 1

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Hay muchos tipos de viaje, pero mi favorito es aquel en el que agarrás un auto y hacés ruta. Claro, requiere bastante más planificación que un viaje normal porque puede llegar a ser un éxito o un fracaso rotundo. Hay que calcular cuántos días viajar, 

Comer en Paris: 3 restaurantes + 7 reglas para evitar los malos

Comer en Paris: 3 restaurantes + 7 reglas para evitar los malos

Son muchos los viajeros que se enamoran de algún lugar lejos de casa, por el que dejarían todo para ir a hacer raíces, pero se contentan con volver una y otra vez. A mi me pasa con Paris y con Grenoble: ciudades en las que viví y pude conectar con un estilo de vida alejado del circuito turístico. Cualquier viaje que haga a Europa siempre incluye una visita a estas dos ciudades; después de ahí se arma el nuevo itinerario.

Gracias a los amigos que hice en París, pude conocer pequeños reductos dentro de las zonas más transitadas y alejarme de los lugares malos siguiendo simples señales.

Hete aquí mi lista de restaurantes que deberías incluir en tu próxima visita a La Ville Lumiére…

1. Aux délices de Manon

400 rue Saint-Honoré 75001

 

 

En pleno 1er distrito de París, entre las tiendas de Michael Kors, Longchamp y Tom Ford, es difícil encontrar un lugar para comer que no te arranque las muelas y encima sea bueno! Yo trabajaba en un hotel sobre rue Cambon, enfrente a la clásica tienda de Maison Chanel, y puedo decir que en la pausa de almuerzo era difícil encontrar buenas opciones. En una ocasión, hablando con el concierge acerca del tema, me recomendó probar en Aux délices de Manon, y fue amor a primera vista.

La tienda (restaurante, panadería y pastelería) es pequeña, y desde la calle uno puede enloquecerse mirando los productos en vidriera. Si la idea es almorzar en el lugar (sur place), recomiendo ir temprano ya que se llena enseguida. Habitualmente yo compraba à emporter (para llevar) y me iba al Jardin des Tuileries, que está a dos cuadras. Claro, lo hacía en pleno agosto cuando el clima era espectacular! También sugiero visitar este lugar para tomar algo a media tarde con algo rico que acompañe.

2. Le Gyros

3 rue de la Harpe 75005

 

 

Todos tenemos placeres pecaminosos, y éste es el mio. Conocí este lugar con mi esposo una vez que caminábamos por Rue de la Harpe en pleno quartier latin. Es tanta la oferta gastronómica de sus pintorescas calles, y tanta la desesperación de sus anfitriones por convencerte y hacer entrar, que llegamos al punto de caminar rápido mirando al piso y diciendo «Non, merci», hasta que en un momento escuchamos que nos dicen «Hola». No sé exactamente qué nos llamó la atención de eso, pero ahí estaba: un griego con ventanita a la calle cortando carne bien finita del horno vertical. Todo lucía tan rico que nos metimos en el -diminuto- restaurant.

Los Gyros son un cono de pan de pita relleno de carne (cerdo y cordero principalmente), salsas y papas fritas. Uno cuando lo come sabe que está mal, muy mal, pero es rico, muy rico!!

Aclaración de antemano: el lugar es desprolijo, medio sucio (especialmente en horas pico) y no dá para planear una cena acá. Le Gyros está bueno para saciar el apetito de paso y seguir. Lo que me atrae de este lugar es algo encantador que tiene el ambiente y no se puede explicar: capaz es por los griegos gritándose en griego los pedidos, las flores artificiales, la cara de los clientes que no entienden nada… La cuestión es que es un lugar divertido para sentarse y observar, mientras comemos un Gyro.

3. Le Relais de L’Entrecôte

15 rue Marbeuf 75008

 

 

Este restaurant tiene tres sucursales: la del distrito 8avo al que fui, y dos más en el 6to (consultá más info aquí). Su particularidad es que como plato principal sirven únicamente entrecôte con su famosa -y secreta- salsa acompañado de papas fritas caseras y ensalada de verdes y nueces. Las mozas van anotando las consumiciones en el mantel de papel y te entregan la carta para que elijas bebida y postre.

Resulta interesante ir cada tanto a un lugar en donde el menú es fijo y lo único que hay que hacer es sentarse y disfrutar.

 

Las 7 reglas para evitar los malos restaurantes

Como turista, uno debería tratar de no pasar «por turista». Hay ciertas claves a tener en cuenta cuando uno está de viaje en una ciudad que no conoce, y evitar caer en desilusiones.

Por ejemplo:
1. En hora pico, un restaurant que está vacío o tiene pocas mesas ocupadas es malo. Punto y aparte.
2. Evitar los paquetes de estilo «paseo en el Sena y cena a continuación»: son tickets realmente caros y por lo general la comida que te sirven en la cena tiene cero proporción «calidad-precio». Es mejor hacer el paseo, disfrutar la vista, y luego cenar tranquilamente en otro lugar.
3. Paris es una ciudad cara, así que si te ofrecen un steak de carne por €7, mmhhh…. dudá por tu propio bien!
4. Si mientras examinás la carta un anfitrión sale a hablar sin parar tratando de disuadirte, es un «restaurant de turistas»
5. En Paris, los buenos restaurantes apelan a la cocina con productos frescos, así que evitá aquellos cuyas cartas estén plastificadas, tengan millones de platos, cada uno tenga su foto, haya banderas de todos los países del mundo, y esté traducida a 20 idiomas.
6. Si no hay nada que nos diga que un restaurant es bueno o malo, una ojeada a los platos de los clientes nos ayudará a decidir. Ojear las paneras es un muy buen índice en Francia: los restaurantes que ponen un buen pan son aquellos que se fijan en los detalles y no tratan de ahorrar centavos en cosas tan básicas.
7. Observar a la clientela es muy importante: por ejemplo, si en un restaurant chino no hay casi clientes de esa nacionalidad, mejor ni probar! También es importante ver la proporción de turistas que hay en un establecimiento: para captar la verdadera onda de Paris, hay que alejarse de los bullicios.

Espero que los tips les sirvan para poder disfrutar de esta magnífica ciudad, ya que comer también es parte del recorrido!

Sopa de papas y puerro, chau frío!

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Poco a poco se va acercando el frío y el cuerpo va pidiendo comida más calentita, más contundente. Dejamos atrás los licuados, las ensaladas, y nos vamos yendo a las sopas, los estofados. Siempre me gusta probar nuevas recetas pero hay algunas que se repiten 

Carrot Cake, intentando no ser egoísta

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Colonia Rusa en Uruguay

Colonia Rusa en Uruguay

Cuando Margara Shaw me convocó para protagonizar su campaña AW15, no tenía idea que iba a ser una experiencia tan diferente a lo que estoy acostumbrada como modelo. Me comentaron que podía llegar a hacerse en una colonia rusa, pero que no había nada confirmado, y ahí empecé a investigar. Colonia rusa? Dónde?

 

 

El lugar se confirmó y resultó ser San Javier, en Río Negro, Uruguay. Desde Montevideo se recorren 370km para llegar, y bien vale la pena. A los ojos del que va de paso, no parecería más que un pueblo coqueto, pero ahí aprendí que si uno rasca un poquito y habla con la gente, conocerá algo que no estaba en la tapa del libro. Los carteles de bienvenida están ilustrados con mamushkas y todo está escrito en español y ruso. Llegamos al final de la tarde y la luz nos dio para recorrer las diferentes locaciones que habían elegido para las fotos.

 

 

Nosotros, el equipo de la campaña, éramos un grupo grande que se iba moviendo por todos lados «invadiendo» de cierta forma la tranquilidad del lugar. La personalidad entradora de Suzette, la fotógrafa, y Soledad, la productora, hicieron que conociéramos muchas personas interesantes que nos abrieron las puertas para trabajar en completa comodidad. Algunas de ellas, y las que más me llegaron al corazón, son las señoras Nina, Nina y Rosita que posaron en la «Sabraña», centro de reuniones y memoria de la colonia, junto conmigo.

Todas las fotos de este post fueron sacadas por Susette Kok, una gran fotógrafa holandesa instalada en Uruguay.

 

 

Antes de ir obviamente googleé y aprendí lo siguiente: en 1913 se instalaron alrededor de 300 familias rusas perteneciente a la «comunidad Nuevo Israel», perseguida por el Zar. El gobierno uruguayo de ese momento estaba interesado en modernizar el campo, y les dio tierras para que puedan trabajar. De hecho, ahí se construyó el primer molino aceitero dentro del galpón de piedra donde sacamos la siguiente foto.

 

 

Vimos muchas casas viejas, pero una nos llamó particularmente la atención: la dueña nos contó que había sido hecha completamente con grandes latas de mermelada, que cortaban, aplanaban y soldaban. Esa y muchas otras casas están protegidas por ser patrimonio histórico, pero además los pobladores mantienen vivas sus raíces de otras formas:

por medio del baile…

 

 

por medio del arte…

 

 

y por medio de sus mamushkas, literalmente presentes por donde se mire!!

 

 

En San Javier viven los descendientes de muchos rusos que llegaron en 1913 y que se fueron «uruguayizando», pero cerca de ahí, en campos metidos muy para adentro, existe una comunidad ortodoxa que mantiene la vestimenta y estilo de vida de otro siglo. De ahí suponemos que venían las mujeres que aparecen en la primer foto, en la carreta tirada por caballos. Escuchamos muchos rumores acerca de su estilo de vida, costumbres, etc, pero no podría acreditarlos hasta que pueda conocerlos en persona. Ojalá que ese día pueda llegar!

 

 

Si querés conocer más acerca de su historia, te sugiero visitar los siguientes links:
http://www.maximogorkisanjavier.org/
http://www.montevideo.com.uy/auc.aspx?208208

Pérouges, un viaje medieval

Pérouges, un viaje medieval

¿Quién no ha recibido una de esas cadenas por mail que hablan de hermosos pueblos franceses? Te pasan miles de diapositivas con alguna canción típica de fondo, y uno sólo querría teletransportarse directamente hasta ahí! Cuando vivía en Francia, mucha gente me mandó de esas