Instructions

1. La noche anterior revisar las lentejas de a tandas chicas en un plato para sacar las piedritas. Siempre las hay… En el último paquete que abrí saqué 8, equivalente a 8 dientes rotos si las hubiese pasado por alto! Dejar las lentejas en remojo en un bowl con abundante agua fría por 12 hs.
2. Sacarle toda el agua a las lentejas, enjuagarlas y pasarlas a una olla con agua nueva y 1 cta de sal. Cocinarlas hasta que estén tiernas a fuego medio-alto. Te va a tomar entre 20 y 30 minutos, pero cuidar que no se pasen y rompan.
3. Mientras esperamos que estén las lentejas podemos ir calentando un sartén con un chorrito de aceite de oliva y una olla con agua apenas salada. En el sartén saltear la cebolla y el ajo hasta que transparenten, y en la olla blanquear las florcitas de brócoli por 1 minuto y medio para que no estén crudas pero mantengan cierta frescura. Tip: para «blanquear» se pone una olla con agua al fuego, y cuando rompe el hervor se agrega el ingrediente, en este caso el brócoli. El tiempo que sugiero cocinarlo se cuenta a partir de cuando el agua empieza a hervir nuevamente.
4. Cuando las lentejas estén tiernas escurrirlas y ponerlas en un bowl. Agregar la cebolla y el ajo salteados, el brócoli blanqueado y el perejil picado, pero no rvolver aún.
5. Hacer el aderezo con el jugo de limón, mostaza y aceite de oliva y rociarlo en las lentejas. Ahora sí revolver! Pasar las lentejas a una fuente o dividir en los platos.
6. Romper la ricotta con los dedos por arriba de la ensalada.
7. Cortar la palta en cubos o con una cuchara y dividir encima de la ensalada.
8. Terminar de sazonar con pimienta recién molida, gotas de limón sobre la palta y un toque de sal.