La despensa, por más amplia o pequeña que sea, es una gran aliada de nuestra cocina. Los invito a inspirarse con la nota que Inés Artagaveytia y Verónica Bosch (de La Puerta de al Lado) crearon para nosotros, y poner en práctica los consejos que …
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Hace unas semanas les contaba por medio de Instagram stories que estoy germinando una semilla de palta (o aguacate). Tras haber tenido un intento exitoso, y ver que la semilla actualmente cuidada va viento en popa, es que decidí escribir una guía paso a paso para que ustedes también puedan hacerlo en casa.
Ohmmmmm
Germinar una semilla de palta es un gran ejercicio para la paciencia. Demora semanas en echar raíz, más semanas en crecer el tallo, e incluso más en dar fruto. Para estos tiempos tan ansiosos en los que vivimos, creo que volver «a las raíces» y encargarnos de cuidar un pequeño ser vivo, latente, es algo que todos deberíamos hacer.
A tener en cuenta
Para comenzar quiero contarles que el árbol de palta es una especie declimas cálidos, cuestión que deberíamos tener presente para decidir si germinar nuestra semilla adentro de casa, o afuera en el jardín o balcón. Si están en otoño o invierno, pues adentro, y si el verano ya está bien instalado pueden hacerlo afuera. Sin importar la época del año, el lugar elegido debe estar bien soleado.
Les recomiendo empezar este proceso con varias semillas a la vez, o cada vez que coman una palta empezar el proceso con su semilla. No todos los «huesos» (como también se le llaman) germinan, por eso es bueno tener varios en simultáneo para no perder las ganas tras uno -o varios- intentos fallidos.
Una última cosa antes de arrancar. Me parece muy útil anotar en un cuadernito las fechas importantes de la semilla, como para mantener un registro de la duración de cada proceso. Las más importantes serían: el primer día en agua, cuando larga raíz, cuando larga tallo, etc..
¡Empecemos!
Paso a paso para germinar una semilla de palta (aguacate)
1 | Para empezar, la parte más sacrificada… ¡comer una palta! En el blog tengo infinidad de recetas, desde el famoso guacamole (el posta), una ensalada de lentejas con ricotta y palta que les va a encantar, e incluso un aderezo cremoso de palta. Cuando abran la palta con cuchillo, intenten no lastimar demasiado la semilla. Es bastante dura, pero por si acaso.
2 | Una vez que tengan la semilla, límpienla con agua y esponjita para retirarle cualquier resto de pulpa que pueda tener pegado.
3 | Localizar la parte superior e inferior de la semilla (la superior es más puntiaguda), y clavar 3 o 4 palitos de madera (mondadientes o similar) a mitad de altura en toda la circunferencia de la semilla. No los claves demasiado, sólo lo suficiente para que sostengan la semilla. Te recomiendo clavarlos ligeramente en diagonal para que la semilla pueda sumergirse lo más posible sin que tengas que llenar el recipiente de agua hasta rebosar.
4 | Colocar la semilla en un recipiente alto de vidrio, con los palitos sosteniéndola al borde. Llenar de agua hasta que la parte inferior quede sumergida en agua. La superior debe quedar seca.
5 | Dejar la semilla en el alfeizar de una ventana o un lugar soleado. Recuerden que si es invierno, mejor hacerla germinar adentro. Ahora a esperar que la raíz comience a aparecer. Este paso puede demorar entre 2 y 8 semanas. Todo depende de cuanto sol reciba, y de la semilla en sí.
Mientras esperamos que pasen estas laaargas semanas para lograr ver avances, es importante mantenerla bien cuidada. Cambiar el agua cada 4 o 5 días, porque de lo contrario las bacterias comenzarán a proliferar como en cualquier agua estancada, y la planta enfermará.
Será muy emocionante ver que aparece la raíz, y más aún cuando vean nacer el tallo. Demora; tengan paciencia, pero valdrá la pena.
6 | Cuando el tallo tenga aproximadamente 15 cm de alto, cortar a 7 cm de altura. Parece que estamos cometiendo un crimen, pero ese corte hará que la planta se fortalezca e incentive su crecimiento.
7 | Cuando el tallo tenga nuevamente 15 cm de altura retirar los palitos y transplantar a una maceta mediana (25 cm de diámetro aprox) con tierra rica en humus. Al enterrar la semilla, dejar mitad bajo tierra y la otra mitad expuesta. Regar bien.
Si el clima aún es frío recomiendo dejar la maceta dentro de casa en un lugar soleado. La tierra debe estar siempre húmeda.
8 | Cuando la planta alcance 30 cm de alto cortar 4 hojas grandes superiores. Este gesto incentivará el crecimiento de sus raíces y crecerán más hojas. Cada vez que crezca otros 15 cm, hacer lo mismo.
Cualquier planta «pide» ser cambiada a una maceta más grande o a suelo cuando las semillas asoman por los agujeros de la maceta. Si deciden pasar su planta al jardín recomiendo estudiar bien el lugar donde la plantarán, ya que el árbol de palta tiene raíces muy gruesas y fuertes que pueden llegar a ser un problema.
Fructificación
Y la pregunta del millón… ¿Cuándo tendré paltas? Bueno, el ejercicio de paciencia no termina con la germinación de la semilla. Un árbol de palta puede llegar a tardar 5 años o incluso más de una década. También puede pasar que nuestro ejemplar nunca de fruto, pero no por esa posibilidad se desanimen. Cuidar una planta desde que es bebé ya es el disfrute en sí, logremos o no tener cosecha.
¿Ya probaron germinar semillas de palta? Cuentenme aquí abajo en la sección de comentarios su experiencia.
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Si sentís que tu cocina es muy pequeña y no hay espacio para hacer nada, esta nota es para ti. Junto con Inés Artagaveytia y Vero Bosch, decoradoras y socias en su empresa La Puerta de Al Lado, te demostraremos que, si seguís sus sugerencias, el tamaño es lo de menos. Desde cuestiones como la ubicación de cada cosa, hasta como cambiarle rápidamente la cara a tu cocina; todo aquí!
Toda mi vida viví en casas con cocinas pequeñas, y puedo decir con mucha propiedad que no importa tanto el tamaño sino cómo esté organizada. Mis padres tenían una cocina diminuta comparada al resto de la casa, y cuando me casé pasé a vivir en un apartamento donde la cocina era de ¡un metro cuadrado! ¿Se imaginan? Sin embargo, analizando los espacios me di cuenta que hay ciertos detalles a tener en cuenta para que una cocina pequeña sea tan cómoda como una más amplia. A continuación nuestras recomendaciones…
Diagramación y diseño del espacio
Inés y Vero nos cuentan que «uno de los tips mas importantes a la hora de pensar en algún ambiente de la casa que quieras remodelar o mejorar es primero que nada ver el tamaño y el tipo de iluminación (natural o artificial) que tiene el lugar.»
«Es importante analizar el espacio que tenemos, y diagramar la posición de cada cosa, pensando donde será cómodo instalarlas, y así aprovechar al máximo los espacios sin cargar demasiado de muebles.» Pensar en lo que es importante para uno ayudará a lograr un buen diseño, optimizar los recursos, y aprovechar cada centímetro. Y si de funcionalidad hablamos, no podemos dejar de analizar el siguiente concepto.
El triángulo de trabajo
El famoso «triángulo de trabajo» es un concepto a tener en cuenta cuando queremos que nuestra cocina sea lo más funcional y práctica posible. Es un concepto que se desarrolló en los años 40 en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Illinois, y que ve la cocina como una zona con 3 puntos de trabajo principales: la zona de almacenamiento (heladera), la zona de preparación y limpieza (pileta), y la zona de cocción (hornallas y horno).
Inés y Vero comentan que «lo que se busca con esto es minimizar el recorrido entre las
zonas y permitir que si hay varias personas trabajando, estas lo hagan cómodamente. Lo ideal es situar la zona de preparación de manera que sea accesible tanto desde la zona de almacenaje como de cocción.»
Integrar o no integrar, esa es la cuestión
Las cocinas integradas al resto de la casa son un cambio sustancial en la arquitectura de las últimas décadas. Cada vez más la cocina es vista como el corazón del hogar, y no un espacio donde simplemente llevar a cabo la tarea.
Integrar la cocina a la casa tiene pros y contras, cuestiones que deben sopesarse con las costumbres de cada hogar, pero cuando tenemos una cocina pequeña, el beneficio de integrarla es patente y se ganan metros reales. Inés y Vero nos cuentan que «cuando es posible, integrar la cocina al estar o living, hace que esta gane amplitud. En estos casos se puede generar una barra que oficie de mesada y de barra/desayunador/oficina.»
«Eliminar la puerta, o utilizar puerta corrediza nos sirve para sumar placares de despensa de poca profundidad, espacio que de otra forma estaría inutilizado por la puerta.»
La paleta de colores
«Cuando la cocina es pequeña, la paleta de colores elegida determinará como percibiremos el espacio. Tanto si nos hace sentir «apretados» o nos da sensación de amplitud. El blanco y los colores claros, neutros y suaves son la mejor opción para las paredes, ya que la hacen ver más grande y luminosa. Lo ideal es que los muebles para tu cocina sean del mismo color de la pared donde se encuentran, de esa manera se logra incrementar la sensación de espacio.»
Dar notas de contraste ayuda a crear un espacio interesante, no uniforme, y ellas comentan que «incluir algún elemento de madera, tanto en las mesadas o estantes ayuda a dar calidez.»
Entonces, un diseño simple sumado a colores neutros ayuda a que una cocina pequeña luzca más luminosa y espaciosa. Elegir frentes lisos o con rebajes rectilíneos para los muebles y pocos acabados diferentes también es acertado.
Tips deco de las expertas
«Si los muebles de tu cocina son de madera oscuros, lo mejor para darles luminosidad y modernizarlos es pintarlos (idealmente laquearlos) de blanco o de algún color gris. Con eso, y cambiando los herrajes por algo mas moderno, ya tu cocina cambia totalmente. Si los azulejos son antiguos, o tienen un color o diseño que no te convencen, se pueden pintar con pintura para azulejos también con un tono claro y luminoso. Si la pared lo permite, se puede colocar algún estante de madera clara para darle calidez y colocar sobre él elementos decorativos como ser libros de cocina, canastos, alguna plantita aromática, especieros y algunos frascos o jarras. Un tip para cambiar el piso de la cocina sin tener que picar es colocar un vinílico imitación madera que se coloca por encima del piso existente.»
La iluminación
Como cocinera puedo decirles que la iluminación de la cocina condiciona nuestro desempeño. Si tenemos que cocinar en un lugar oscuro, les puedo asegurar que se hartarán de la tarea muy rápido. Una buena iluminación natural es ideal, pero no siempre es posible, y hay que tener el plan B pensado. Las chicas de La Puerta de Al Lado nos cuentan que «la iluminación natural y la artificial son de los factores mas importantes en este ambiente. Este elemento puede ayudar a que tu cocina se vea mas amplia, o más pequeña aún si no está bien pensada.»
Basándome en la experiencia, concuerdo 100% con lo que dicen acerca de la luz artificial: «tratar de elegir una luz general potente (lámparas de techo) y luces puntuales de buena intensidad (focos o tiras led), que enfoquen en las áreas de trabajo como son las mesadas, pileta, etc..» Otro tipo de iluminación es la ambiental, que es indirecta, no sirve para iluminar, pero como su nombre lo indica, sirve para ambientar el espacio.
Cuando uno alquila apartamento, generalmente los tomas de luz están en lugares rarísimos, y no hay luces puntuales para la mesada. Generalmente he prescindido de la luz general potente (aunque luego de los consejos de Inés y Vero, no debería), y he solucionado la luz de la mesada con tiras led de luz potente y cálida. Precisamente eso, la calidez de la luz, me da la sensación de estar trabajando en un espacio ameno, y, bueno… cálido (valga por la redundancia).
Otro punto importante que he aprendido de la experiencia es a no iluminar zonas de trabajo con luces generales (lámparas de techo). Básicamente porque cuando me pongo delante de la luz, hago sombra en lo que estoy haciendo.
Cocinas pequeñas, y ordenadas!
Para que una cocina pequeña luzca hermosa es imprescindible ser organizado, tanto en el orden del día a día como en las posesiones que acumulamos. Inés y Vero nos recuerdan que «el orden es una de las pautas más importantes en espacios reducidos. Si todo tiene su lugar, la cocina no se verá tan saturada.»
Nos recomiendan que mantengamos guardados los electrodomésticos pequeños, y sacarlos solamente en el momento en que se usarán. Mantener las mesadas despejadas pero con algún elemento decorativo -una maceta de aromáticas, un bollón con galletitas– hará que todo se vea más amplio y limpio. Para las cocinas pequeñas, a ellas les encanta destacar que «el menos es más».
Pautas para organizar mejor la cocina
Cuando cocinamos, nada más lindo que saber rápidamente donde está cada cosa para poder moverse con agilidad. Hete aquí algunas pautas que me parecieron importantes compartir para (re)organizar ollas, utensilios y alimentos.
Guardar las cosas de acuerdo a la asiduidad de uso. Aquellos elementos que no usemos tan seguido deben ir a los recovecos de difícil acceso. En cambio, las cosas de uso diario tienen que estar bien a mano, delante del todo.
Instalar una barra para colgar todos los utensilios de cocina. Si tenés varios cuchillos, instalá también una barra de imán en la pared. Ahorrará mucho espacio en los cajones, y evitará posibles cortes accidentales al rebuscar en ellos. Es útil, económico, y muy decorativo.
Ubicar la despensa en algún lugar de fácil acceso, que te permita ver de un pantallazo qué tenés. Eso te ahorrará mucho dinero en productos vencidos e idas sin sentido al supermercado. Si además usás frascos iguales para guardar los ingredientes, hará que el look de tu despensa sea más ordenado.
Instalar ganchitos debajo de los muebles sobre mesada y debajo de estantes te permitirá colgar tazas y ahorrar mucho espacio. Si el material del mueble es blando (mdf o similar) pueden instalarse simplemente con la mano.
Organizar los cajones con cajitas y cubierteras para que el contenido no se amontone.
¡Sacar el tacho de basura de la vista! No hay nada más feo y desprolijo que un tacho de basura visible, porque -seamos honestos- casi nunca está prolijo. Reservar un espacio bajo mesada para tirar la basura es lo que mejor va a convenir en cualquier cocina, sobretodo en las pequeñas.
Grandes y pequeños electrodomésticos
La heladera, horno, microondas, lavavajillas, etc etc etc. Todo ocupa espacio, ¡y cuánto espacio! Elegir artefactos que tengan el tamaño adecuado nos hará la vida -y la circulación- más fácil.
Por ejemplo, en esa cocina que les conté, de 1 mt cuadrado, no tenía heladera sino frigobar. ¡Pero ojo, también tenía lavavajillas! Era un modelo ultra compacto para 2 cubiertos. El microondas era pequeño, y se ubicaba en los muebles sobre mesada. Tenía todo lo que precisaba, pero en formato mini.
Las cocinas pequeñas nos obligan a pensar mucho más en nuestras compras. Les recomiendo no atiborrarse de cosas que luego no van a saber donde guardar ya que, de lo contrario, van a terminar con una cocina saturada y poco atrayente. Así es como he renunciado a la máquina de pan, máquina de freír, entre otros. ¿Y saben qué? Al final me doy cuenta que no los preciso. Cada uno debe hacer el trabajo interno para saber lo que precisa realmente, y regalar lo que sólo estorba.
Para cocinar con alegría, el espacio también tiene que generarnos esa sensación. Esperamos que estos consejos les sirvan para ver su cocina cada vez más linda!
¿Cómo se sienten cocinando en su cocina? ¿Les gustaría cambiar algo?
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Se acercaba el día de la madre, y a Colinas de Garzón se le ocurrió retratarme haciendo algo que disfruto mucho: cocinar con Nachi. La receta elegida fue una que sabía iba a mantenerlo muy interesado. Tenía que ser con chocolate sí o sí. Entonces hicimos una marquise de chocolate espectacular, y más abajo les cuento su historia…
¡Gracias Sergio por las divinas fotos de recuerdo!
Un jueves a las 10 am nos pusimos el delantal, y no paramos hasta sacar del horno unas humeantes marquises au chocolate con aceite de oliva. Vivir para contarlo… Un copete de crema batida -sin azúcar- fue la corona ideal para cerrar un postre que, además de fácil, es como sacado de una carta de restaurant. La masa pueden hacerla con varias horas de anticipación, enmoldar y guardar en la heladera, para hornear justo antes de servir bien calentitos.
La historia que les venía prometiendo es la siguiente… Hace unos días subí a mi cuenta de instagram una mousse au chocolat con aceite de oliva. Un postre delicioso, simplemente hecho con chocolate, huevos, mínimo azúcar, y aceite de oliva en vez de crema. Entonces, una seguidora (gracias Gladys Fernández!!) me comentó que añadiéndole 100 gr más de azúcar, y 50 gr de harina de almendras, se lograba hornear unas mini tortitas húmedas deliciosas. ¡No me hice esperar! Apenas tuve oportunidad me puse manos a la obra, y con la ayuda de Nachi logramos este postre de antología. Recomiendo.
Marquise de chocolate
La marquise es una tortita de chocolate muy húmeda por dentro, y de superficie crocante. Sus ingredientes son chocolate semi amargo, huevos, azúcar, sal, harina de almendras, y aceite de oliva. Este último, nada tradicional en las versiones clásicas de esta receta, le da un gran diferencial al sabor y a la humedad de la torta. Al no contener gluten, es un postre apto para celíacos.
El aceite de oliva a utilizar debe ser imperiosamente de buena calidad, y recomiendo una variedad picante y con carácter. Para este postre usaría el corte trivarietal o el italiano, ambos de Colinas de Garzón.
La harina de almendras no es un ingrediente que tenga habitualmente en mi cocina. Es costoso y no se vende en todos lados. Sin embargo, siempre tengo en mi despensa una bolsita de almendras. Si una receta me pide harina de almendras, simplemente proceso las almendras crudas hasta formar una harina, y listo. Ésta no servirá para todos los usos, por ejemplo elaborar macarons, pero será útil para la gran parte de recetas, incluída la marquise.
Técnica de elaboración
La marquise es una receta muy simple, pero hay que llevar a cabo ciertos pasos a fin de lograr el objetivo deseado.
Chocolate
Hay que usar un chocolate semi amargo o amargo. Personalmente me gusta usar uno tirando a amargo, con un porcentaje de manteca de cacao de entre 50 y 70%.
Para derretirlo correctamente se puede elegir dos caminos. O bien se puede derretir en microondas (potencia al 50%, con intervalos de 30 segundos revolviendo bien cada vez), o derretir en un bowl a baño maría. Recordar que si se elije derretir en microondas, hay que estar pendientes para que el chocolate no se queme, y si lo hacemos a baño maría, el bowl no puede estar en contacto con el agua hirviendo debajo.
Batido de las yemas
Vamos a tener que batir muy bien las yemas, agregándoles poco a poco 100 gr de azúcar hasta que se tornen de color limón y estén bien esponjosas. En repostería, esto se llamaría «punto letra»: levantar el batidor sobre la mezcla, dibujar una letra y que ella se mantenga firme en en la superficie por algunos segundos.
Cuando le incorporemos el chocolate derretido (mezclado con el aceite de oliva), hay que tener cuidado de hacer movimientos suaves y envolventes con espátula o batidor de mano a fin de no bajar el aire de las yemas. Ese mismo cuidado vamos a aplicarlo nuevamente cuando incorporemos las claras a la preparación.
Moldes y horno
Este postre me gusta hornearlo en moldes individuales de loza. Así logro servir porciones parejas, donde todas tienen un centro líquido y una superficie crocante. Además, reducimos considerablemente el tiempo de horno, siendo un total de 20 minutos para moldes de 3/4 Taza de capacidad.
Si no tienen moldecitos individuales, pueden hornear la marquise en un molde grande, y servir de a cucharadas en copas de postre. Eso sí, no intenten desmoldarla. Esta receta no está pensada para eso. En hormas grandes, la cocción demora unos 30 minutos.
El horno tiene que estar precalentado a temperatura media, osea 180°C, y colocar la rejilla a media altura para que la cocción sea pareja. Cuando las marquises se estén cocinando, notarán que su superficie se eleva como un soufflé. Sáquenlas del horno pasado ese tiempo, y cuando vean que arriba se formó una capa bien crocante. Fuera del horno se bajarán un poquito, pero no demasiado. Sírvanlas inmediatamente con una bocha de helado de crema o copete de crema batida.
Esperamos que disfruten mucho de esta receta tanto como nosotros, y ¡¡Feliz día de la Madre!!
100 ml aceite de oliva Colinas de Garzón "corte italiano "
4 huevos
3/4 Tazas (150 gr) azúcar
1/2 Taza (50 gr) harina de almendras
Pizca de sal
Instructions
Precalentar el horno a 180°C.
Derretir el chocolate y mezclar con el aceite de oliva. Reservar.
Separar las claras de las yemas. Batir las yemas incorporando de a poco 100 gr (1/2 Taza) del azúcar. Batir hasta bien espumosas y de color limón.
Incorporar el chocolate a las yemas con movimientos envolventes, luego la harina de almendras, y reservar.
Batir las claras incorporando el azúcar restante de a poco, e incorporar en dos tandas con movimientos envolventes a la mezcla.
Dividir en ramekins indivuduales, llenando hasta 1 cm del borde, y hornear por 20 minutos, o hasta que se forme una capa bien crocante y suba un poco, como un soufflé.
Servir con helado de crema o un copete de crema batida.
Hace un tiempito, una chica me escribió por Instagram preguntando «¿cómo te animaste a crear tu página de instagram y un blog?». Me pareció tan linda pregunta, tantas cosas encerradas en ella, que le dije que de esto daba para sentarnos 5hs a charlar mano …