Blog de cocina con recetas fáciles, prácticas y fáciles.
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Cuando el frío llega, las sopas pasan a ocupar el lugar que merecen. No sólo como meras entradas, sino como deliciosos platos principales que llenan de calor la pancita (y el alma). Hoy, con ustedes, una nueva versión de la mejor sopa del universo, la sopa cremosa de zapallo de 3 ingredientes!
La sopa cremosa de zapallo es una receta que, cuando el clima amerita, siempre tengo pronta en la heladera. Es rica, muy cremosa, y es el resumen de todo eso que uno precisa cuando llega cansado (y con frío) a su casa. Un plato de esta delicia promete devolvernos el alma al cuerpo, y de paso alimentarnos.
Hoy les propongo remixear este clásico poniéndole un poco de swing. Vamos a hacerla más, mucho más cremosa, y más, mucho más rica. ¿Con qué? Bueno, con especias y con el ya clásico en mis recetas, Casancrem. Por último, un toque de parmesano, de pimienta recién molida y un ingrediente crocante harán de ella LA sopa del invierno.
Hace poco estuve en el restaurante indio «Moksha», y me llevé algunas de las maravillosas especias que la Chef, Aparna Soni, trae de la India. Charlamos un poco acerca de ellas y me comentó que, para emplearlas bien, generalmente es mejor calentarlas al principio de la receta. Hay que agregarlas cuando se está haciendo el sofrito inicial de la comida, y así lograr que liberen todos sus aromas. Por eso mismo, en esta receta van a ver que empiezo poniendo en una gran olla un poquito de aceite de oliva (pueden sustituirlo por aceite neutro) en donde voy a dorar mis especias. Luego añadiré el resto de los ingredientes, el agua o caldo, y dejaré cocinar hasta que el zapallo quede tierno. Haciéndolo de esta forma, la sopa quedará mucho más sabrosa que simplemente agregando las especias al caldo como si fuera sal.
Para dorar las especias, no recomiendo que se use manteca ya que ésta quema a una temperatura bastante baja y corremos el riesgo, si ponemos fuego muy fuerte o nos distraemos, de estropear el sabor.
Para esta receta yo uso «Tandoori», una mezcla de especias ideal para cocinar con zapallo. Si no consiguen fácilmente, pueden usar curry que va a quedar delicioso también.
Generalmente, para dar el toque de crema a esta sopa usaría crema de leche. Sin embargo, hace tiempo que la vengo sustituyendo por queso crema Casancrem, y no saben lo bien que queda! El sabor es igual de rico, pero es más liviano y cae mejor. Incluso, la versión light de Casancrem aporta todo eso sin tantas calorías ni colesterol.
Me gusta hacer esta sopa con el zapallo Kabutiá porque ofrece una textura bien cremosa, pero puede igualmente hacerse con:
Estas son las cuatro verduras que mejor funcionan para la receta. Pueden probar con otras, pero quizás deban agregar más de un vegetal a la sopa para hacerla rica. Por ejemplo, papas con puerro.
Antes de pasar a la receta les cuento que, si les interesan las sopas, pueden visitar la etiqueta que cree especialmente para ellas. ¡Ahí van a encontrar todas las recetas que el blog ofrece!
Servir espolvoreado con queso parmesano, hierbas frescas picadas (perejil, cilantro, etc), pimienta, y unos croutons o semillas de zapallo tostadas.
Un agradecimiento especial a Casancrem Uruguay por apoyar este posteo! Como siempre, todas las opiniones y recomendaciones expresadas son mías. 😉
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Cuando Kotányi me escribió para que trabajemos juntos, tuve que investigar de qué se trataba porque nunca los había sentido nombrar. Capaz a ustedes les pase lo mismo, porque se trata de una marca húngara de especias y condimentos ultra famosa y establecida en Europa, que viene a Uruguay por primera vez.
Antes de que sus productos salieran al mercado y estuvieran al alcance de todos, pude probarlos de primera mano, testearlos en mis recetas, y enseguida me di cuenta que esta asociación iba a estar buenísima. Hoy damos por comenzado un ciclo de recetas espectacular con los molinillos de condimentos Kotányi, que seguro van a dar que hablar!
Decidí que la primera receta compartida usara el molinillo de Hierbas Italianas, aunque la línea tiene 8 sabores deliciosos. ¿Por qué? Bueno, porque fue el que me vi usando con más frecuencia, espolvoreando sobre sopas, arroz, purés, y dándole un toque al rebozado de mis milanesas. Me gustó tanto que quise usarlo en unas galletitas que había visto hace bastante en Pinterest, que me fascinaron, y que hoy comparto en el blog. ¡¡Espero que les guste!!
Ya anteriormente vimos lo que son las galletitas shortbread en el blog, pero siempre en versión dulce. Hoy les traigo una versión salada que es ideal para hacer de copetín, que con su saborcito a hierbas italianas y su decoración van a quedar des-pe-ga-das! Pero ojo, no solamente son bárbaras para servir con una cerveza o vino blanco, también son ideales para el brunch y hora del té. La masa puede congelarse cruda y tener pronta en el freezer para hornearlas frescas en cualquier momento.
Se llaman Shortbread debido a su alto contenido de materia grasa, dado que la palabra short proviene del término culinario en inglés shortening, un ingrediente que se emplea para hacer masas quebradizas. Por eso son bien tiernas pero crocantes, y se desmigajan al romperlas. Lo mejor de todo es que son muy fáciles de hacer, y a continuación verán porqué.
Si bien esta receta puede hacerse mezclando los ingredientes con cuchara, yo prefiero la practicidad de la procesadora. En apenas dos minutos tendrán la masa lista, sin haber ensuciado casi nada. De todas formas vale la pena aclarar que, si no tienen procesadora, la mejor opción en este caso es trabajar la masa a mano y no en licuadora.
Parte de la belleza de estas galletitas es su salpicado de hierbas dentro de la masa. Eso es lo que precisamente va a aportar el molinillo de hierbas italianas, que contiene romero, tomillo, pimiento, pimienta rosa, ajedrea, albahaca y estragón. Un buen mix que nos va a recordar que cuando cocinamos con amor, la vita è bella!
Si tienen tiempo y ganas, pueden aplicar hojitas frescas de romero, tomillo, salvia, orégano, perejil, albahaca o lo que quieran sobre las galletitas crudas. Si no se sienten inspirados, pueden mandarlas al horno sin el decorado, que van a quedar deliciosas igual!
El shortbread debe cocinarse hasta que los bordes se comiencen a dorar, tratando de que la masa quede lo más clara posible. Presten atención a su horno porque el calor y el tiempo de cocción no es el mismo en todos, y puede que en el suyo se hagan un poquito antes o un poquito después.
El romero, el tomillo, el estragón, la salvia, la ALBAHACA! Todas son hierbas archi conocidas y usadas en la cocina italiana, y yo me pregunto… ¿Qué sería de la ensalada Caprese sin la albahaca? ¿Qué sería de la salsa más vieja de todas, burro e salvia, sin, claro está, la salvia?
Kotányi nos presenta Italia en un frasquito, con todos sus aromas característicos que podemos moler grueso o fino según queramos. Lo que más me gustó de estos frascos es la calidad de la molienda, que no es un detalle menor. Tiene un sistema con el cual, apretando la rosca hacia arriba o abajo, logramos una molienda gruesa o fina. Adentro, se ven todos los condimentos enteros, prontos a liberar su sabor y aroma.
Esta receta no lleva sal porque el molinillo de Kotányi la tiene. Aparte, el queso parmesano es de por sí salado. El shortbread no lleva polvo de hornear.
Un agradecimiento especial a Kotányi Uruguay por apoyar este posteo! Como siempre, todas las opiniones y recomendaciones expresadas son mías. 😉
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Enciendan sus motores, porque se vino el frío y me propuse traerles las recetas más calentitas, ricas y prácticas del universo 💫. Empezamos con un plato que van a repetir hasta el hartazgo, porque pocas cosas superan a un buen plato de lentejas hecho con amor.
No es novedad que las lentejas son un mega alimento. Son bajas en calorías* y ricas en fibra, por lo que si son combinadas con otros alimentos saludables, pueden ayudar a bajar de peso al mantener la sensación de saciedad por más tiempo. Además, son ricas en muchos nutrientes esenciales como la proteína (18 gr x taza), carbohidratos (40 gr x taza) y fibra (16 gr x taza). No tienen colesterol, tienen apenas 1 gr de grasa por taza, y son bajas en sodio.
Las lentejas son una excelente fuente de hierro, y si son consumidas junto con cítricos, por ejemplo tomando una naranja como postre, ayudaremos a fijarlo mejor. Por el contrario, si luego de comer lentejas comemos chocolate o tomamos café, estaremos inhibiendo la absorción de hierro en nuestro organismo. Esto no sólo corre para las lentejas, sino para todas las fuentes de hierro como la carne, huevos, cereales fortificados, etc..
*una taza de lentejas secas de aprox 200 gr contiene cerca de 230 calorías.
Y a todo esto, ¿de qué serviría consumir alimentos saludables, si en la cocción perdemos muchos nutrientes?
Si cocinamos cualquier alimento a temperaturas muy altas y por tiempo prolongado, estaremos haciendo que pierda muchos de sus nutrientes. Por eso, cocinar con poco fuego, con poco líquido, y en sus propios jugos, ayuda a mantener sus propiedades. Cuando cocino con mis ollas Essen, no necesito usar fuegos altos ya que el calor se distribuye de forma pareja gracias a la conducción del aluminio. Eso permite que tanto la base de la olla, en contacto con la fuente de calor, como los lados e incluso la tapa, tengan la misma temperatura y cocinen de forma pareja.
La olla y su tapa tienen un cierre perfecto, permitiendo que escape la menor cantidad de vapor posible. Se gana en sabor, porque quedan más concentrados, y se gana en salud porque se agrega la cantidad justa de agua.
Las lentejas son un alimento sabroso de por sí, pero bien vale darle un empujoncito extra. Por ejemplo, me encanta agregarles un toque de Garam Masala o Curry. Ambas son mezclas de especias típicas de India, si bien el curry es más famoso. Descubrí el Garam Masala gracias a una amiga india, Niveditah, y a partir de ahí no paré de usarlo en todo lo que pudiera. Su receta de «Chicken Masala» es delicioso nivel Dios, y les prometo que en algún momento voy a publicarlo en el blog!
Esta mezcla de especias contiene canela, clavo de olor, cardamomo, nuez moscada, pimienta negra, cúrcuma, cilantro, pero así como el curry, hay millones de versiones de acuerdo a la zona de la que provenga según disponibilidad de ingredientes y costumbres locales. Pienso que este condimento es un poco más dulce que el curry, dándole a los platos un toque cálido muy especial.
Para agregar Garam Masala a la receta de lentejas, o cualquier especia a cualquier plato, recomiendo «calentarla» dorando a fuego medio-bajo junto con la cebolla si hubiere. Eso permite que las especias tomen otra dimensión de sabor, que de simplemente agregarlas a un caldo no desarrollarían.
Esta receta, además de las lentejas y el Garam Masala, tiene cebolla, ajo, panceta ahumada (pero también queda bárbara con un chorizo cantimpalo), hojas de laurel y agua. Nada más. Simple, rico, y práctico!
Las lentejas, sin importar que tan buena sea su calidad, pueden traer piedritas en el paquete. Les recomiendo que antes de remojarlas pasen por un plato blanco pequeñas tandas de lentejas para revisarlas. Busquen posibles intrusas que seguro van a encontrar. ¡Una vez saqué hasta 11 piedritas!
Rectificar la sal y servir solas o con arroz.
Luego de cocinar la cebolla, el ajo y las especias, se le puede agregar una taza de vino blanco seco para levantar el sabor.
Un agradecimiento especial a Essen Uruguay por apoyar este posteo! Como siempre, todas las opiniones y recomendaciones expresadas son mías. 😉
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