Blog de cocina con recetas fáciles, prácticas y fáciles.
Siempre estoy muy atenta a las recetas que Juliana Lopez May publica en su cuenta de Instagram. Suelen ser con productos de estación, simples y con un toque que las destaca. El otro día publicó una sopa de remolachas bien cremosa, y al darme cuenta …
Hace muchos años mi tía Helga me regaló un libro de cocina francesa. Es chico, de tapa dura con inscripciones doradas, tiene muchísimas recetas y ninguna foto. Sin embargo, las fotos no son necesarias para ilustrar los platos que, ya de entrada, uno se da …
Cuando el frío llega, las sopas pasan a ocupar el lugar que merecen. No sólo como meras entradas, sino como deliciosos platos principales que llenan de calor la pancita (y el alma). Hoy, con ustedes, una nueva versión de la mejor sopa del universo, la sopa cremosa de zapallo de 3 ingredientes!
La sopa cremosa de zapallo es una receta que, cuando el clima amerita, siempre tengo pronta en la heladera. Es rica, muy cremosa, y es el resumen de todo eso que uno precisa cuando llega cansado (y con frío) a su casa. Un plato de esta delicia promete devolvernos el alma al cuerpo, y de paso alimentarnos.
Hoy les propongo remixear este clásico poniéndole un poco de swing. Vamos a hacerla más, mucho más cremosa, y más, mucho más rica. ¿Con qué? Bueno, con especias y con el ya clásico en mis recetas, Casancrem. Por último, un toque de parmesano, de pimienta recién molida y un ingrediente crocante harán de ella LA sopa del invierno.
Hace poco estuve en el restaurante indio «Moksha», y me llevé algunas de las maravillosas especias que la Chef, Aparna Soni, trae de la India. Charlamos un poco acerca de ellas y me comentó que, para emplearlas bien, generalmente es mejor calentarlas al principio de la receta. Hay que agregarlas cuando se está haciendo el sofrito inicial de la comida, y así lograr que liberen todos sus aromas. Por eso mismo, en esta receta van a ver que empiezo poniendo en una gran olla un poquito de aceite de oliva (pueden sustituirlo por aceite neutro) en donde voy a dorar mis especias. Luego añadiré el resto de los ingredientes, el agua o caldo, y dejaré cocinar hasta que el zapallo quede tierno. Haciéndolo de esta forma, la sopa quedará mucho más sabrosa que simplemente agregando las especias al caldo como si fuera sal.
Para dorar las especias, no recomiendo que se use manteca ya que ésta quema a una temperatura bastante baja y corremos el riesgo, si ponemos fuego muy fuerte o nos distraemos, de estropear el sabor.
Para esta receta yo uso «Tandoori», una mezcla de especias ideal para cocinar con zapallo. Si no consiguen fácilmente, pueden usar curry que va a quedar delicioso también.
Generalmente, para dar el toque de crema a esta sopa usaría crema de leche. Sin embargo, hace tiempo que la vengo sustituyendo por queso crema Casancrem, y no saben lo bien que queda! El sabor es igual de rico, pero es más liviano y cae mejor. Incluso, la versión light de Casancrem aporta todo eso sin tantas calorías ni colesterol.
Me gusta hacer esta sopa con el zapallo Kabutiá porque ofrece una textura bien cremosa, pero puede igualmente hacerse con:
Estas son las cuatro verduras que mejor funcionan para la receta. Pueden probar con otras, pero quizás deban agregar más de un vegetal a la sopa para hacerla rica. Por ejemplo, papas con puerro.
Antes de pasar a la receta les cuento que, si les interesan las sopas, pueden visitar la etiqueta que cree especialmente para ellas. ¡Ahí van a encontrar todas las recetas que el blog ofrece!
Servir espolvoreado con queso parmesano, hierbas frescas picadas (perejil, cilantro, etc), pimienta, y unos croutons o semillas de zapallo tostadas.
Un agradecimiento especial a Casancrem Uruguay por apoyar este posteo! Como siempre, todas las opiniones y recomendaciones expresadas son mías. 😉
El pasado viernes 28 de septiembre se llevó a cabo la primera actividad del ciclo «Mujeres en Movimiento» de Lolita. El blog, junto a muchas clientas de la marca, fue invitado a disfrutar de una clase de cocina a cargo de Luchi Soria. Las recetas …
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Cremosa, sabrosa y sorprendente, así es la sopa de hoy. Una mezcla interesantísima de sabores que se logra con ingredientes simples, pero con un paso a paso diferente. Cada uno de ellos aporta lo suyo sin tapar a los otros, y el resultado es explosivo, con tropezones, y mucho rock’n’roll.
Cuando hice esta sopa por primera vez pensé «dónde estuviste todo el invierno!!?». Eso es lo que más o menos les va a pasar a ustedes. No van a querer que las noches heladas acaben, y podamos seguir disfrutando de una rica sopa-cena.
Si quieren, pueden hacer esta sopa en la soup-maker. Simplemente pongan todos los ingredientes adentro (adecuando cantidades al recipiente), y dejen que ocurra la magia. Yo soy un poco más old-school y me gusta hacerla en la olla de hierro, muy a fuego lento dejando que los sabores se fusionen de a poco. El rehogado de las verduras aromáticas, del curry, eleva el sabor del plato a otro nivel, y llena la cocina de ricos aromas.
En cuanto a la textura final de la sopa tienen dos opciones. Ya sea picar el boniato en cubos bien chicos y parejos, sin necesidad de licuar. O bien cortar el boniato sin tanto detenimiento y, cuando esté tierno, licuar parte de la preparación. En la primera opción van a tener más pedazos de verdura, en la segunda van a tener más sopa cremosa (que personalmente prefiero). Pero cualquiera sea el método que elijan, el toque final se lo doy con Casancrem. Así es como se logra ese color divino, y una textura aterciopelada. Obviamente, usando Casancrem logramos que el plato se mantenga liviano.
Y porqué le agrego kale, se estarán preguntando? Porque además de tener maravillosas propiedades, agregar color y textura (ya mencioné que este plato se trata de texturas?). El todo queda muy bien, y es una buena opción para quienes quieren incorporarlo en su dieta pero no saben cómo. No se olviden de sacarle el tallo central de las hojas; es un trabajito extra que vale la pena. Me gusta agregarlo a último momento, con el fuego ya apagado pero la sopa aún caliente. Ese calor remanente ablanda un poco las hojas de kale sin marchitarlas por completo.
Servir decorado con más maní picado y un toque de perejil o cilantro picado.
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Pareciera que en Montevideo el frío decidió instalarse por fin. La semana pasada fue de mangas cortas y la comida invernal fue sin dudas suspendida. Además, uno no sabía ni qué ponerse! La ropa de verano ya está archivada en el fondo del armario, y de repente tenía que hurgar buscando un short! En fin… Aprovechemos mientras podamos para hacer ricas sopas, como la que presento hoy.
Las remolachas son un mega alimento del que no deberíamos prescindir. Aparte de tener un color divino producido por la betanina, son ricas en ácido fólico (buenísimo para las que estén buscando baby o estén embarazadas). Además, son una buena fuente de yodo (ayuda a regular la glándula tiroides), sodio y potasio (necesarios para aquellos que practican deporte).
Me gusta servir esta sopa con porotos negros porque le agrega el aporte de proteínas necesario para que, con la fibra de la remolacha, sea super saciante.
Poco a poco se va acercando el frío y el cuerpo va pidiendo comida más calentita, más contundente. Dejamos atrás los licuados, las ensaladas, y nos vamos yendo a las sopas, los estofados. Siempre me gusta probar nuevas recetas pero hay algunas que se repiten …
