Blog de cocina con recetas fáciles, prácticas y fáciles.
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Un batido es una bebida bien cremosa y espesa similar a un licuado. La principal diferencia con ellos es que generalmente tiene helado, leche entera, y resulta bastante pesado. Hoy les enseño una versión mucho más ligera pero igual de rica… Bienvenido milkshake de banana y dulce de leche al blog!
Elaborar un milkshake no tiene más misterio que poner en la licuadora ciertos ingredientes. Generalmente se usa una base de helado, lo que le dará el sabor principal a la bebida, leche, y a veces frutas u otras cosas. Un buen milkshake es bien cremoso, frío, y se toma con sorbito de un vaso largo o jarra. Pueden tener los vasos guardados en frío un rato antes de servirlo, para que la bebida no se caliente tan rápidamente.
Si quieren llevar su milkshake al próximo nivel, no duden en agregar un buen copete de crema por encima, hundirle una galletita o barrita de chocolate, bañar con diferentes salsas, etc.. Decorar el milkshake es todo un arte, pero en esta receta light vamos a saltearnos todo eso para no irnos de mambo con las calorías!
Quise hacer un milkshake que fuese lo más parecido posible al original, sin tantas calorías. En este post les cuento los trucos que apliqué para que la bebida siga siendo igual de cremosa, y muuuy rica!
Para que una receta sea «light» es imprescindible usar ingredientes que sean bajos en calorías o sean un determinado porcentaje más bajos en calorías que sus versiones originales. En esta receta usamos media banana por porción, leche descremada, y dulce de leche light Los Nietitos (que tiene un 25% menos de calorías que el común).
El truco de la banana congelada lo uso hace mucho tiempo, y consiste en agregar a los batidos o licuados trozos de esta fruta congelada. El producto final es mucho más cremoso que si pusiéramos la banana a temperatura ambiente. A su vez endulza y aporta su rico sabor. Siempre tengo en el freezer un envase con bananas cortadas en trozos. Son muy salvadoras, especialmente cuando empieza la época de licuados!
Así que en vez de poner helado usamos media banana congelada por porción. Mismo resultado, pero más liviano.
No hay mejor combinación que banana con dulce de leche! No les parece?
Para mi receta usé el dulce de leche light Los Nietitos porque tiene un 25% menos de calorías que su versión original, y a su vez no tiene conservantes. Es una opción muy buena para quienes se están cuidando, porque a parte de tener menos azúcar el sabor es incomparable. Cuando lo probé no podía creer que fuera light, en serio!
De todas formas, siempre que consumamos un producto light tenemos que fijarnos en la porción. No por ser light podemos darle rienda suelta a la cuchara 😂!
La leche ayuda mucho a obtener esa consistencia cremosa tan deseada. La versión original de milkshake usa leche entera, pero nosotros estaremos usando descremada para bajar las calorías procedentes del tenor graso. Si quieren intentar con otros tipos de leche, como por ejemplo de origen vegetal, opten por opciones no endulzadas.
Entonces, están prontos para este milkshake de banana y dulce de leche?! 🙌
Si se desea, servir con sorbitos.
Un agradecimiento especial a Los Nietitos por apoyar este posteo! Como siempre, todas las opiniones y recomendaciones expresadas son mías. 😉
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Una mousse es la imagen del postre ligero, cremoso y aereado, sin embargo las opciones clásicas tienen muchas calorías que no todos están dispuestos a consumir. Por eso, hoy les traigo una opción de mousse light, con toda la cremosidad de las versiones tradicionales pero con muchísimas menos calorías.
Esta receta de mousse light precisa solamente gelatina sin sabor, queso blanco descremado, claras a nieve y mermelada light. No lleva edulcorantes extra ni puré de fruta, por eso necesitamos un ingrediente que pueda suplir esa falta. La línea de mermeladas light de Los Nietitos da en la tecla porque, además de no tener conservantes ni colorantes, tiene mucha más fruta en su composición. Su dulzor viene de las frutas que usan para hacerla y de apenas 7 gr de azúcar por cucharada. Una gran opción para quienes quieren comer poco azúcar ¡pero no están dispuestos a dejar las mermeladas clásicas!
Algo que me encanta de esta mousse es que puede hacerse con el sabor que más les guste. Como el gusto se lo da la mermelada, pueden usar cualquiera de los sabores de la línea light de Los Nietitos. Arándanos, durazno, frutilla, naranja y tres frutas, el que elegí porque me encanta!
Lo único que deben tener en cuenta al hacer esta receta es que tiene claras crudas. Las claras batidas a nieve son un recurso muy usado en las preparaciones bajas calorías, pero debemos tener en cuenta que el consumo de huevos crudos no se recomienda en ciertos casos. Por ejemplo, en embarazadas, niños chicos y personas con sistema inmune débil.
Siempre que elaboren una receta con huevos crudos es recomendable consumirla en las primeras 48 hs, y siempre dejarla bien refrigerada. Lo mejor sería batir claras pasteurizadas, que pasan por un proceso de calor controlado y elimina la presencia de posibles bacterias dañinas, pero el inconveniente es que en Uruguay no se encuentra en los supermercados. Para conseguirlas hay que comprar en bolsas de tamaño industrial imposibles para un hogar.
Si fuese una receta «normal», ósea con azúcar, les diría de hacer un merengue italiano ya que al cocinar las claras con el almíbar estamos matando las bacterias, pero acá queremos evitarlo. Entonces les sugiero eso, que si están embarazadas, son niños pequeños, o tienen un sistema inmune débil eviten los huevos crudos, y que siempre consuman estas preparaciones en las primeras 48 hs habiéndolas mantenido bien refrigeradas. Voilá.
Si además de esta mousse light les interesa conocer otros postres livianos, les propongo unas mini pavlovas ideales para el verano!
Servir la mousse decorada con algunas frutas frescas y hojitas de menta.
La mermelada tres frutas puede sustituirse por el sabor de mermelada light que se prefiera.
«Quatre-quarts» significa en francés «cuatro cuartos», y se refiere a que en esta receta se usan las mismas cantidades de cuatro ingredientes: huevos, azúcar, manteca y harina. Es originario de la zona francesa de Bretaña, donde se elabora una manteca de sabor particular. Por eso, …
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El lemon curd es una de esas preparaciones que me acompaña desde hace muuuucho tiempo. Lo hacía siempre cuando todavía tenía la pastelería, y hoy en día encuentro cualquier excusa para hacerlo. Incluso, es una de esas pocas recetas de las que me acuerdo exacto en qué página del libro está. 😂
El lemon curd es una crema de limón típicamente inglesa. Su nombre en inglés significa «limón» (lemon) y «crema» (curd). Las primeras veces que fue nombrado un «lemon curd» en libros de cocina, fue alrededor de 1800’s. Sin embargo, poco tenía que ver con lo que hoy conocemos bajo ese nombre. En esos tiempos, el lemon curd era simplemente crema de leche a la que se le agregaba limón para cortar. Por eso se le dice curd, que además de «crema» quiere decir «cuajada».
Lo que se lograba era un «lemon cheese«, un queso alimonado, que se usaba para rellenar tartas de limón. De todas formas, mucha agua ha corrido bajo el puente y ahora se lo conoce de una forma diferente. Se hace con huevos, manteca, azúcar, y por supuesto, limón. En el título de esta nota anticipaba que se puede usar de mil formas, y es así! No sólo es perfecto para rellenar un lemon pie, pavlova, otras tortas, sino también como salsa para helados. O la salsa del cheesecake! Los ingleses lo sirven para el té con scones o tostadas, y resulta una excelente variante de las clásicas mermeladas. Ni les cuento como queda en cupcakes…
Esta crema no sólo queda deliciosa sabor limón. Se puede hacer básicamente con cualquier fruta que se pueda exprimir! Si la receta pide el jugo de 2 limones, aproximadamente 100 ml, podemos sustituir esa cantidad de líquido por otro. Prueben con jugo de naranja, de pomelo, o también con pulpa licuada de ananá, de mango, de frutos rojos, etc.. Eso sí, les recomiendo que la pulpa de frutas con fibra como el ananá o el mango, la pasen por un tamiz.
Una variación que siempre hago y que me EN-CAN-TA es de maracuyá y limón. Para eso, sustituyan el jugo de limón de la receta original por: 30 ml de jugo de limón y 70 ml de pulpa de maracuyá. Dejen las semillitas negras. No molestan y le dan el look natural del maracuyá.
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El lemon curd se puede guardar por hasta 15 días en la heladera. Antes de servir, revolver bien para volver a darle su textura cremosa.
Fuente datos históricos: Anathoth.com.au
Me encanta cuando mis lectores me piden recetas! A medida que me escriben, las voy anotando y cada tanto chequeo la lista. Siempre trato de cumplir lo más rápido posible, pero a veces es mejor esperar al momento adecuado. Este es el caso de la …
